Alarmante aumento del consumo de cocaína, según el jefe superior de Policía

De alarmante ha calificado los últimos datos averiguados por la policía sobre el consumo de cocaína en Madrid el jefe superior de Policía, Gabriel García Gallego, quien informó que en 1980 se requisaron en la capital un total de 39.785 gramos de cocaína y asimismo se ha registrado un fuerte aumento en el consumo de heroína. Los precios de ambas en el mercado negro son de 8.000 y 20.000 pesetas por gramo.El consumo de estas dos drogas son causa determinante del aumento de delitos contra la propiedad y robos con intimidación, de los que algunos motivan derramamientos de sangre.

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De alarmante ha calificado los últimos datos averiguados por la policía sobre el consumo de cocaína en Madrid el jefe superior de Policía, Gabriel García Gallego, quien informó que en 1980 se requisaron en la capital un total de 39.785 gramos de cocaína y asimismo se ha registrado un fuerte aumento en el consumo de heroína. Los precios de ambas en el mercado negro son de 8.000 y 20.000 pesetas por gramo.El consumo de estas dos drogas son causa determinante del aumento de delitos contra la propiedad y robos con intimidación, de los que algunos motivan derramamientos de sangre.

El pasado año la policía detuvo a 1.616 personas acusadas de tráfico y consumo de drogas. Concretamente, 931 pasaron a disposición judicial por el delito de tráfico, y el resto, 685, por consumo, aunque hay que hacer la advertencia de que la gran mayoría de consumidores son también traficantes en pequeña escala, acuciados por su necesidad de disponer de dinero para sus propias necesidades. Las clases de estupefacientes más comunes, en cuanto a las cantidades intervenidas, fueron el hachís, anfetaminas, LSD, cocaína y heroína.

Las zonas de la capital que se revelan como puntos clave del tráfico fueron la plaza del Dos de Mayo, calle de la Libertad, plaza de Cascorro y el Rastro, en general; el rastrillo de Tetuán, los bulevares de Vallecas, el complejo Aurrerá, en Argüelles, y otros lugares repartidos por los barrios de San Blas, El Pilar, Villaverde Alto y Carabanchel. El jefe de Policía concluyó diciendo que es casi imposible elaborar estadísticas seguras respecto al consumo.

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