Alberto Oliart pide una investigación parlamentaria sobre presuntas irregularidades en centros sanitarios

El ministro de Sanidad y Seguridad Social, Alberto Oliart, solicitó ayer en el Congreso que se cree una comisión parlamentaria investigadora para llegar hasta el fondo de las presuntas irregularidades sanitarias en diversos centros. Por la mañana, en el Instituto Nacional de la Salud, el director general de este organismo, Carlos Mestre, presentó a la Prensa al nuevo subdirector general de Inspección de Servicios Sanitarios de Insalud, Luis Boticario.

Carlos Mestre y Luis Boticario informaron sobre los temas sanitarios que han suscitado el interés público tras la destitución de Román Guaita como subdirector de los Servicios de Inspección y el conocimiento de nuevas presuntas irregularidades sanitarias en diversas instituciones, entre ellas la clínica Puerta de Hierro y el Fondo de Descuento Complementario de la Seguridad Social. En ambos casos, los representantes del Ministerio de Sanidad han reiterado su interés en continuar la línea de esclarecimiento de presuntas irregularidades o delitos y su explicación de que los cambios producidos en el Insalud obedecen exclusivamente a razones de reestructuración del mismo, sin menoscabo de las personas salientes en los cargos.Fuentes del PSOE manifestaron anoche que la petición de creación de una comisión parlamentaria investigadora de las irregularidades sanitarias fue presentada, por su parte, en el pasado mes de mayo.

El trámite de las irregularidades

Los Servicios de Inspección han evacuado a la autoridad judicial datos sobre una válvula cardíaca Durafic, investigada en la clínica Puerta de Hierro con ayudas económicas del Fondo de Descuento Complementario y, posteriormente, patentada y comercializada a nivel privado. Dicha válvula, que en su fabricación inicial en la clínica suponía un coste de 4.000 pesetas por unidad, se vende en el mercado -y, extensivamente, a la Seguridad Secial- a precios que oscilan entre las 75.000 y 125.000 pesetas. Tales hechos podrían estar encuadrados en irregularidades contempladas por la legislación vigente en materia de contratos de investigación.

Paralelamente, los mismos servicios detectaron que algunas ayudas del citado fondo económico para la investigación se habían conseguido en diversos centros, entre ellos la aludida clínica, mediante la presentación de documentaciones inadecuadas, como tesis y tesinas que, a su vez, se presentaban también como memorias finales de los trabajos de investigación, mecanismos estos desajustados a la normativa del Fondo de Descuento Complementario. De aquí podrían derivarse presuntos delitos de malversación de fondos y apropiación indebida de la propiedad intelectual, pues se hizo en algún caso sin conocimiento de los autores de las tesis.

Estos informes se unen a una vasta serie de denuncias efectuadas por los servicios de inspección sanitaria sobre las que se han instruido diligencias policiales y judiciales.

En el momento en que el secretario de Estado para la Sanidad comunicó el cese en su cargo al subdirector general de Inspección, aquél, según ha transcendido a la Prensa, explicó el cese como debido a la presentación en el juzgado, por parte del subdirector general, de informaciones que no había comunicado previamente a sus superiores. El director general del Insalud, presente en esa conversación, la describió ayer como «amplia, cordial, abierta y sincera y extraer una sola frase de un contexto para vincular exclusivamente a ella el motivo del cese, aunque no sea faltar a la verdad, sí es desvirtuarla». El secretario de Estado, por su parte, manifestó al respecto que «no fue así la explicación que di de su cese a Guaita, quien, efectivamente, tenía la costumbre de no comunicar por escrito a la Secretaría de Estado todas las actuaciones que trasladaba al juzgado».

De las últimas irregularidades, el director general del Insalud sí tuvo conocimiento, según explicó, «aunqqe solamente verbal y a nivel de ver, junto al subdirector general de Inspección, docurnentación al efecto». El directer general del Insalud las comunicó al secretario de Estado, según admitió.

"Se investigará a fondo"

La denuncia de estas irregularidades, especialmente las que aluden a la Clínica Puerta de Hierro y al Fondo de Descuento Complementario, han sido estimadas en medios políticos de la oposición al partido en el Gobierno y en sectores críticos profesionales médicos como causantes de la defenestración del anterior director general del Insalud, José Luis Izaguirre, quien inició la primera inspección en Puerta de Hierro, y la más reciente del subdirector general de Inspección, Román Guaita. Una de las bases de este criterio señala la amistad que une al ministro de Sanidad, Alberto Oliart, con vanas personalidades médicas de la Clínica Puerta de Hierro, entre, ellos el director general actual, doctor Figuera, en quien repercute parte de la investigación en marcha, así como con el doctor Segovia de Arana, ex director de dicha clínica, ex secretario de Estado para la Sanidad y actual director del Fondo de Ayuda a la Investigación Sanitaria de la Seguridad Social, organismo este en que ha sido transformado el antiguo Fondo de Descuento Complementario, en el que también tuvo participación administrativa.

En la reciente constitución del nuevo Fondo de Ayudas a la Investigación, el Ministerio de Sanidad ha resaltado la creación de una comisión asesora compuesta de relevantes personalidades científicas, entre las que se encuentra el profesor Severo Ochoa, que tendrá capacidad fiscalizadora del mismo. El nuevo fondo pretende cambiar la imagen que el anterior tenía entre la clase médica cuando, conocido como rappel, se estimaba de él un vehículo de ejecutoria poco clarificada.

En relación con la influencia de cuestiones de amistad con la problemática sanitaria, el ministro de Sanidad fue anoche rotundo. «Conozco al doctor Figuera desde hace treinta años. ¿Es que en este país la amistad va a ser considerada ahora como una falta?», dijo. Y añadió: «Orientar las interpretaciones en ese sentido, sobre los cambios producidos no sólo pone de manifiesto una falsedad, sino que es malévolo». Posteriormente insistió en que las investigaciones de presuntas irregularidades serán realizadas hasta el fondo, «pero con seriedad y rigor y sin pronunciamientos de sentencia a priori de los resultados judiciales».

Racionalizar los órganos de gestión

La línea que habrá de seguir el cuerpo de inspectores del Insalud será continuación de la existente, según planteó el nuevo subdirector general, Luis Boticario, «si bien se le tratará de imprimir mayor coherencia de equipo con el resto del instituto y dotarla de más personal para intensificar su acción».

Es en este matiz, la coherencia de equipo, donde se ciñen todas las explicaciones oficiales del ministerio para explicar el cese del anterior jefe de los servicios de inspección.

Respecto a la imagen de grave situación de la sanidad que delatan los informes hasta ahora conocidos, tanto el director general del Insalud como el titular del Ministerio explicaron ayer que «a pesar de las anomalías existentes hay otra imagen más positiva». Sobre los mecanismos de corrección del sistema sanitario actual apuntaron que «no sólo se trata de potenciar los servicios de inspección, sino de racionalizar los órganos de gestión».