Fuerte disminución de las ampliaciones de capital

Una de las secuelas más importantes de la crisis económica que se arrastra desde 1973 es el frenazo operado en la canalización de dinero, vía acciones, a través del mercado de valores, según un informe del servicio de estudios de la Banca Mas Sardá, consultado por Europa Press.Mientras en 1970 las ampliaciones de capital suponían casi el 20% de la nueva financiación externa al sector privado, en 1979 la cifra quedó por debajo del 5%. Evidentemente, a ello ha contribuido tanto la menor necesidad de capitales de riesgo por parte de las empresas (a consecuencia de la crisis) como la mayor dificul...

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Una de las secuelas más importantes de la crisis económica que se arrastra desde 1973 es el frenazo operado en la canalización de dinero, vía acciones, a través del mercado de valores, según un informe del servicio de estudios de la Banca Mas Sardá, consultado por Europa Press.Mientras en 1970 las ampliaciones de capital suponían casi el 20% de la nueva financiación externa al sector privado, en 1979 la cifra quedó por debajo del 5%. Evidentemente, a ello ha contribuido tanto la menor necesidad de capitales de riesgo por parte de las empresas (a consecuencia de la crisis) como la mayor dificultad de colocación a través de la Bolsa.

El análisis elaborado por el servicio de estudios de la Banca Mas Sardá que aparece en su último informe mensual de inversiones, sobre la evolución del total de emisiones en los últimos siete años, indica que desde 1975 se produce un descenso importante en la participación de las nuevas acciones que han tenido que ser pagadas por el suscriptor. Ello es consecuencia de la aplicación de las posibilidades que permite la ley de Regularización de Balances en unos momentos en los que numerosas cotizaciones se hallan por debajo de la par.

Un segundo apartado de dicho análisis contempla la evolución de la participación de las sociedades no financieras dentro del total de las emisiones, observándose cómo desde 1977, se produce un salto importante a favor de éstas, consecuencia de una caída en picado (61%) en las ampliaciones de la banca.

Por último, y en lo que hace referencia a la participación de las sociedades cotizadas en Bolsa, dentro del total, se puede ver que ésta es creciente en términos generales en los últimos años, lo que induce a pensar que, a pesar de todo, haber estado en Bolsa ha sido menos malo que quedarse fuera.

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