Dos toros de juguete
En la corrida del domingo, en Barcelona, hubo dos toros -primero y quinto- que eran otros tantos juguetes para torear, particularmente el primero, mientras al quinto no se le pudo ni picar. El ganado era del hierro de Santiago Martín y, en general, careción de fuerza, aunque estaba bien presentado.Dámaso González realizó una bonita faena al primero, dentro de su peculiar manera de concebir el toreo, y al cuarto sólo lo dominó a ratos (oreja y dos vueltas).
Niño de la Capea se encontró con un toro de viaje corto, el segundo, que, cuando se decidía a templar, le metía bien la cabeza. Al q...
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En la corrida del domingo, en Barcelona, hubo dos toros -primero y quinto- que eran otros tantos juguetes para torear, particularmente el primero, mientras al quinto no se le pudo ni picar. El ganado era del hierro de Santiago Martín y, en general, careción de fuerza, aunque estaba bien presentado.Dámaso González realizó una bonita faena al primero, dentro de su peculiar manera de concebir el toreo, y al cuarto sólo lo dominó a ratos (oreja y dos vueltas).
Niño de la Capea se encontró con un toro de viaje corto, el segundo, que, cuando se decidía a templar, le metía bien la cabeza. Al quinto, muy pastueño, le realizó buena faena (aplausos y oreja, con tres vueltas al ruedo).
Luis Francisco Esplá banderilleó con espectacularidad a sus dos toros. Abrevió con el tercero, que se caía. Buscó lucimiento, dentro de sus escasas posibilidades, con el sexto (silencio y vuelta al ruedo).
La Monumental registró más de media entrada para presenciar el comportamiento de los toros de Santiago Martín El Viti, bien presentádos, pero faltos de fuerza, en especial el cuarto.