Resistencias regionales a la ampliación de la expansión de las cajas de ahorro

La región castellano-manchega se opone a lo que, según sus representantes, puede implicar «una auténtica colonización financiera» por parte de las grandes cajas de ahorro de otras regiones, que actualmente tienen ubicadas oficinas en sus provincias, según informa desde Albacete, Sebastián Moreno.Los senadores de UCD por la provincia de Albacete Francisco Ruiz Risueño y José Herrero Arcas, han pedido al Gobierno conocer los criterios que el Ministerio de Economía mantiene respecto al artículo 5.º del proyecto de orden ministerial que está siendo consultada a la Confederación de Cajas de Ahorro,...

La región castellano-manchega se opone a lo que, según sus representantes, puede implicar «una auténtica colonización financiera» por parte de las grandes cajas de ahorro de otras regiones, que actualmente tienen ubicadas oficinas en sus provincias, según informa desde Albacete, Sebastián Moreno.Los senadores de UCD por la provincia de Albacete Francisco Ruiz Risueño y José Herrero Arcas, han pedido al Gobierno conocer los criterios que el Ministerio de Economía mantiene respecto al artículo 5.º del proyecto de orden ministerial que está siendo consultada a la Confederación de Cajas de Ahorro, relativa a nuevas normas de expansión. Según la disposición, se establece que «las cajas de ahorro que en la fecha de publicación de esta orden tengan abiertas sus oficinas, al menos, en una provincia integrada en regiones distintas de aquellas en que radique su sede central, podrán abrir libremente nuevas oficinas en dicha provincia».

En Castilla-La Mancha, esta nueva normativa permitiría que la Caja de Ahorros de Madrid pueda abrir libremente nuevas oficinas en las provincias de Toledo y Ciudad Real; la Caja de Zaragoza, Aragón y Rioja, en la provincia de Guadalajara; la Caja de Ronda, en la provincia de Ciudad Real, y la Caja de Valencia, en la de Albacete.

La ampliación de los espacios de expansión de las cajas de ahorro constituye una demanda formulada por las grandes cajas, que consideran prácticamente agotada su capacidad de crecimiento por encima del vegetativo si no consiguen ampliar su espacio de actuación. En el caso de grandes cajas catalanas, de Madrid, valencianas, de Zaragoza, alguna andaluza y vascas, aunque estas últimas no parece probable que aceleren su expansión.

Los partidos de izquierda de Cataluña han reaccionado contra esta actitud y recientemente el diputado socialista catalán Ernest Lluch anunció al ministro de Economía en la comisión correspondiente del Congreso una gran resistencia a la nueva normativa liberalizadora de la expansión. Los grandes partidos de ámbito regional temen que una expansión suprarregional de las cajas dificulte un posible control futuro de los entes locales y autonómicos sobre las cajas, instituciones en las que ven sus financiadores preferentes.

De esta forma, presiones de muy distinto signo y en algunos casos claramente contrapuestas se oponen a la normativa del Ministerio de Economía.