La gestora de CCOO en Navarra, enfrentada a un amplio sector de la izquierda sindical
Durante una asamblea celebrada el domingo en Pamplona, a la que asistieron más de quinientos afiliados de CCOO que apoyan el secretariado destituido por el Consejo Confederal de Euskadi de CCOO la semana pasada, se acordó rechazar la comisión gestora designada, exigiendo su revocación, y continuar respaldando la línea sindical iniciada por el anterior secretariado.
La asamblea, que había sido expresamente desautorizada por la comisión gestora, acordó igualmente que los afiliados no dimitan de las responsabilidades que les correspondan, manteniendo el funcionamiento de las secciones ...
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Durante una asamblea celebrada el domingo en Pamplona, a la que asistieron más de quinientos afiliados de CCOO que apoyan el secretariado destituido por el Consejo Confederal de Euskadi de CCOO la semana pasada, se acordó rechazar la comisión gestora designada, exigiendo su revocación, y continuar respaldando la línea sindical iniciada por el anterior secretariado.
La asamblea, que había sido expresamente desautorizada por la comisión gestora, acordó igualmente que los afiliados no dimitan de las responsabilidades que les correspondan, manteniendo el funcionamiento de las secciones sindicales y otros organismos, para «desarrollar, desde ellos, la batalla contra la comisión gestora y apoyo de la línea sindical practicada hasta ahora». Como expresión más avanzada del movimiento obrero «nos corresponde fomentar la unidad combativa más amplia posible entre todos los trabajadores».
Antes de que finalizara la asamblea convocada por el secretariado destituido por el Consejo Confederal de Euskadi de CCOO, Manuel Burguete recordó a todos los asistentes que «hay una opción clara: con la gestora o contra la gestora. Luego vendrán las matizaciones. No dar la batalla es conciliar con el reformismo».
La destitución de Manuel Burguete como secretario general de Comisiones Obreras de Navarra y la expulsión de Juan Carlos López Echevarría del secretariado del Consejo Confederal del País Vasco y del sindicato los entiende el Movimiento Comunista como «una agresión del Partido Comunista contra el sector de izquierdas».
La expulsión de López Echevarría y la suspensión del secretariado en pleno de Comisiones Obreras de Navarra -en el que el Movimiento Comunista era mayoritario, con once miembros, frente a cuatro del Partido Comunista, cinco de la Liga Comunista Revolucionaria y un independiente- responde, según miembros del MC, a una táctica del «aparato de la confederación», fiel reflejo del PCE, de marginar a los sectores izquierdistas del sindicato.