"Abracadabra 40", un musical sobe el franquismo
«Cuarenta años de represión a toda presión... y tres años de expansión a toda pasión. Confusión, ¿dónde está la solución?» Este estribillo, que ya ha sido repetidamente citado y desarrollado en informes, ensayos, declaraciones políticas y obras de teatro consideradas serias, pretende asentarse ahora en el género musical. Abracadabra 40, musical de Jaime Arcos que se ha estrenado hace unos días en el teatro Martín, de Madrid, es un repaso crítico de las miserias y represiones que han padecido los españoles durante estos últimos cuarenta años.
Un enorme cuadro con el retrato de Franco a la entrada y varios carteles en los que se puede lee «Obra francamente polémica pueden dar la impresión de que Franco será el motivo principal de la representación. Franco aparece, efectivamente, en escena en varias ocasiones, pero tan sólo como el elemento que está por encima de la vida cotidiana dura, aunque a veces también divertida, del español.El personaje que encarna a Franco, de enorme parecido físico con el Caudillo, puso una condición para interpretar este papel: que los textos que había de recitar (diversos discursos que marcaban las diferentes etapas de los cuarenta años) fueran originales, auténticos, de los que fueron pronunciados en público por el general.
A pesar de estos detalles, no es precisamente Franco el personaje centra de la obra. «El hecho de que se haga referencia al anterior jefe del Estado, unido a una mala publicidad», aseguran algunas personas allegadas a la realización del musical, «ha ayudado a crear enormes equívocos. La gente ha creído que era una obra de los nostálgicos, en homenaje a Franco y a todo lo que supuso su régimen, y, en consecuencia, una condena al nuevo sistema democrático. Por el contrario, hasta que se llega a la explosión final, todo es una fina crítica de la hipocresía social producida por el sistema. Todo acaba con la libertad, pero con la libertad también llega el desmadre.»
En una de las sesiones coincidió el secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González, con un grupo de Fuerza Nueva. Responsables de la representación aseguraron que mientras el líder socialista no pudo ocultar su regocijo, militantes de Fuerza Nueva abandonaban la sala en señal de protesta.
Francis Maniglia, encargado de la dirección, ha reunido en torno a la figura de la revista musical y del teatro ligero Eva León a quince actores que dan vida a las interpretaciones y a las costumbres del tiempo de Celia Gámez, Lola Flores, Carmen Sevilla, Miguel Aceves Mejía, la ayuda americana, Cifesa, Santana, Raphael, Fraga, Carrero. Blanco, Matesa, pan y goles, emigrantes, El Cordobés, la herencia turbulenta de los sesenta y la corrupción de los setenta, hasta que «todo queda al descubierto cuando el abuelo está muerto».
