Gente

La psicosis de paro está llegando a extremos dramáticos. Hace unos días un obrero en paro ofrecía dinero por un puesto de trabajo. Ahora, un trabajador de El Ferrol, Manuel Martínez Tejeiro, 36 años, casado y con tres hijos, ofrece un ojo y un riñón a cambio de poder trabajar. Ahora bien, un riñón. y un ojo no se ofrecen así como así. «Tendría que ver las condiciones y negociarlas previamente con quien desease recibir estos órganos, porque tampoco sería cuestión de quedar inútil y ser despedido al mes de empezar a trabajar.»...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La psicosis de paro está llegando a extremos dramáticos. Hace unos días un obrero en paro ofrecía dinero por un puesto de trabajo. Ahora, un trabajador de El Ferrol, Manuel Martínez Tejeiro, 36 años, casado y con tres hijos, ofrece un ojo y un riñón a cambio de poder trabajar. Ahora bien, un riñón. y un ojo no se ofrecen así como así. «Tendría que ver las condiciones y negociarlas previamente con quien desease recibir estos órganos, porque tampoco sería cuestión de quedar inútil y ser despedido al mes de empezar a trabajar.»

Archivado En