Curro cabalga de nuevo
El ministro de la cosa ha puesto precio a la cabeza de unos grapos. Curro Jiménez cabalga de nuevo, en un videotape a lo vivo, porque aquí es sesión continua la España de Merimée, cuando creíamos estar ya en la España culta y europea de Mallarmé.
El día que me cayó encima el Skylab, o sea Ricardo de la Cierva, me quedé un poco privado, claro, pero en seguida me repuse, y en medio del océano Indico de la prosa índico-farragosa del escriba / fariseo, aquel montón de chatarra incendiada y cenicienta, se dio a conocer:
-Don Ricardo de la Cier...
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El ministro de la cosa ha puesto precio a la cabeza de unos grapos. Curro Jiménez cabalga de nuevo, en un videotape a lo vivo, porque aquí es sesión continua la España de Merimée, cuando creíamos estar ya en la España culta y europea de Mallarmé.
El día que me cayó encima el Skylab, o sea Ricardo de la Cierva, me quedé un poco privado, claro, pero en seguida me repuse, y en medio del océano Indico de la prosa índico-farragosa del escriba / fariseo, aquel montón de chatarra incendiada y cenicienta, se dio a conocer:
-Don Ricardo de la Cierva, para servirle.
-Perdón, al ver tanta chatarra, creí que era el autogiro.
Ahora el autogiro / Skylab de la política nacional escribe descifrando, en plan mater et magistra, lo del Estatuto vasco, o sea, algo que Suárez se ha trabajado solo y a brazo. Este banderillero fondón las coloca a toro pasado. Con un trabuco y un tordo, podría ser el Algarrobo del nuevo Curro Jiménez que inicia ahora toda España, quizá con la Cantúa de grapa guapa, a la caza / recompensa del grapo por la sierra Morena que es ya este país, con cordilleras como autonomías.
Colocarse ahora un bando poniendo precio a la cabeza de unos cuatreros de las ideologías, es vestirnos de Sancho Gracia a todos los españoles, y pienso que esta caza / captura de grapos debiera dirigirla Tamayo, que tan buenas zarzuelas monta al aire libre de la democracia o el franquismo, según.
A lo mejor lo hacen por el turismo, que la cosa viene floja este año, y el ministro de suecas, que no sé ahora quién es, ha discurrido, en un alarde Fraga / Pérez Puig, bandolerizar España (que tan desespañolizada está de preestatutos) para que las japonesas / tour, que son como marcianas con nude / look, y los yanquis que son cada uno como un Carter decolorado, se dejan los infradólares y los eurotravellers por ver un grapo enmaromado, como antes veían el toro Vega en los pueblos de Castilla, el toro finolaína en los sanfermines o la catástrofe de lunares y castañuelas que repartía Lucero Tena por El Corral de la Morería.
Se lo he dicho a Tierno, chupándonos el anís escarchado de la noche nochera sin marqués -ay- de la Valdavia:
-Enrique, hay en Madrid muchos más gitanos mendicantes que con Franco.
-Es cosa del Gobierno Civil. Nosotros no tenemos poder
El gitano manquito y la gitana canastera eran orla étnica y ancestro de la España franquista, pero la democracia iba a redimir a los gitanos, y hasta se sacaron un diputado, Juan de Dios Ramírez Heredia, que previamente me había mandado sus libros sobre el rollo, que iba a las Cortes con camisas de colores inesperados y que una noche, en Bocaccio, dejó enamorada y enlunada a mi querida, amiga la gran actriz Charo Soriano.
Madrid está invadido de gitanos pedigüeños -niños, viejas, madres lactantes, madres expectantes-, y, ya que la democracia de Rosón parece incapaz de darles una limosna, yo he deducido que los gitanos nos convienen, van a ser el coro antiguo, cobrizo y anónimo del Curro Jiménez estival que el sol de julio / agosto filma en España a la caza del grapo malo.
Sancho Gracia somos todos, que él da el tipo nacional. De Algarrobo tenemos a Ricardo de la Cierva, autogiro / Skylab de la desasoría contracultural de Suárez. De moza yo veo a Charito Reina, sobrina de Juanita Reina, guapa española, como bien ha sabido ver Blas Piñar, catador de bellezas a ojo (mucho lo suyo, notario notorio) Charito demostró el 18 de julio las dotes herederas de su tía.
Todo lo va a filmar el Ministerio. España bandolera y cigarrera. El tablao ya no deja pasta y hay marroquíes en la costa. O sea, que vamos a la caza seriada del grapo, safari fotográfico del turismo que nos cree (con toda razón) diferentes. Pacificada España y con divisas, en invierno lo vemos por el PAL.