Margaret Thatcher visita a Giscard d'Estaing
El almuerzo que le ofreció ayer el presidente galo, Valéry Giscard d'Estaing, a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, fue «maravilloso», según veredicto de esta última al abandonar el palacio del Elíseo. Este regocijo gastronómico no se sabe en qué medida pudo influir en «las excelentes relaciones franco- británicas », que la señora Thatcher afirmó que se habían consolidado durante el ágape, y que presidirían el futuro.
En todo caso, el tono comunitario de los antiguos responsables laboristas fue otro en boca de la premier de las islas: «A pesar de algunas divergencias en el terreno de la agricultura», dijo, «quiero hacer constar que soy partidaria de la Europa unida».
La homóloga británica del señor Raymond Barre realizó ayer un breve viaje a París para tomar «contacto» con las autoridades francesas y, de paso, visitar el complejo francés de separación isotópica por difusión, ubicado en Tricastin.