Concierto de Iceberg en Madrid
El pasado jueves se presentó en Madrid, tras casi un año de incomparecencia, el grupo catalán Iceberg. El motivo aparente era la presentación de su nuevo (y quinto) elepé, titulado genéricamente Arc En Ciel. Iceberg es, junto a Triana, Bloque y alguno más, uno de los pocos grupos que en nuestro país son capaces de vender discos como de llenar un teatro de mediano tamaño (o incluso un polideportivo si la ocasión es propicia). De entre ellos, Iceberg ha sido tradicionalmente el que mejor tocaba, el más capaz desde un punto de vista técnico. Para muchos el grupo si pecaba de algo era de frialdad y de unas muy claras referencias a Chick Corea, a Coryell y a Mc Laughlin, que se notaban sobre todo en su trabajo en estudio.Hace un tiempo Iceberg pasó a contar con el management de Gay y Co.; sus relaciones con la casa de discos pasaron por momentos críticos y trataron de cambiar el bajista. A ello se suman demasiados meses sin un trabajo continuado. El resultado es que la presentación en Madrid nos mostró a un Iceberg desentrenado que no mostraba su precisión habitual, tanto en los unísonos sintetizador-guitarra como en algunos solos, sobre todo los de acústica. El concierto de jazz-rock-bossa-flamenco que ofreció Iceberg no fue malo, pero no reflejó para nada las potencialidades del grupo. Si a ello sumamos unas luces delirantes y un sonido no muy limpio, el concierto no se puede considerar un éxito. Los grupos se forman en la carretera, no en un local de ensayos, pero eso depende de su manager.
