Pedro Ruiz: "Soy tan inconsecuente y demagogo como los políticos"

Ayer se estrenó El día del presidente, primer largometraje de Pedro Ruiz, showman y humorista polifacético como lo demuestra el hecho de que su primera película ha sido escrita, interpretada y dirigida por él mismo, quien la comenta en estas líneas.

«Es una historia de compasión hacia los que detentan el poder -declaró Pedro Ruiz a EL PAÍS- No creo que sea una película política, sino más bien una pregunta: ¿son ustedes felices mandando? Más que una película de humor de carcajada trata de ser una película en la que detrás de cada sonrisa haya un pensamiento. Que éste sea bueno o malo sería una petulancia que yo lo dijera.»Sobre la posible erótica que surge en la relación con el poder, y en su disfrute, Pedro Ruiz señala que «supongo que Freud lo definiría como un cosquilleo testicular, que no es distinto del que pueda sentir yo por mi éxito o por mí vanidad, o cualquier otra persona. Me he inventado un presidente de conciencia-ficción porque no creo que ningún presidente cuestione tanto su labor como para tirar su portafolios a la piscina al terminar un día normal, como ocurre en la película. Con esto no quiero decir que los políticos carezcan de conciencia pero dudo que tengan tanta conciencia autocrítica. Creo que sólo la tienen los apóstoles ideológicos, que son usados como bandera y destituidos por los medradores de inmediato. »

«He imaginado casi utópica mente -añade el realizador- que finalmente la conciencia supera la erótica del poder y ese presidente deja de hacerse el amor a sí mismo para erigirse en hombre, aunque no soy tan ingenuo como para no darme cuenta de que en esta sociedad debe de haber burócratas del egoísmo ajeno, que podría ser una definición de los políticos. »

Sobre las dificultades de tipo técnico que pudo haber encontrado al ser ésta su primera realización, Pedro Ruiz declara que «estuve muy bien asesorado. Por otra parte, aunque no he hecho nunca cine, soy de los partidarios de equivocarse pronto para rectificar deprisa».

«El resquemor que tengo, aparte de los errores que haya podido cometer, es que he hecho una película menos paródica de lo que la gente cree. Tengo siete u ocho proyectos que en alguna medida dependen del resultado de El día del presidente. Uno de ellos, La caja tonta, sobre la televisión española, y otro, más ambicioso, Si lo sé, no nazco, basado en un humor menos coyuntural.»

A propósito de las posibles características específicas de los políticos españoles, Pedro Ruiz considera que «el político es una marioneta del capital.»