Defensa y contraataque dieron el triunfo al Madrid
El Madrid luchó, corrió y jugó más que su rival por lo que su victoria frente al Maccabi hay que considerarla justa y también meritoria en atención a que no contó con dos de sus hombres fundamentales: Corbalán y Brabender. En estas circunstancias Lolo Sainz se apoyó en una buena defensa y un rapidísimo contraataque, factores decisivos para alzarse con el triunfo. El Maccabi no disgustó técnicamente pero se mostró falto de llarra y ambición al mismo tiempo que dio facilidades en defensa.
Empezó muy bien el conjunto blanco (12-4 a los cinco minutos), pero el cambio de defensa israelí a zona 2-3 y el hecho de que McCraken se escapase casi siempre de la vigilancia de Cabrera hizo que en seguida se pasara a un 24-20 signi icativo por cuanto de»aba claro que esta vez a Sainz no le salió bien un planteamiento similar al que opuso al Joventut en Badalona, ahora con Iturria,,a sobre Berkowitz. Se dio cuenta el técnico blanco y en el segundo tiempo fue el vasco quien defendió a McCraken, sin duda el mejor hombre del Maccabi, y lo dejó en dos puntos.
Ocurría que el Madrid ganaba pero no mandaba con verdadera autoridad. Su verdadero dominio no lo consiguió hasta la segunda mitad, a lo largo de la cual asentó el triunfo. Estuvo a punto de poder arrollar pero tampoco esta vez pudo hacerlo. Entre otras cosas, le faltaban los puntos de Brabender. De ahí que no alcanzase la centena. No obstante, una buena defensa, eso sí. bastante consentida, le sirvió para, apoyado en ella, salir en endiablados y rápidos contraataques que, incluso, hicieron vibrar al público del Pabellón.
Un Berkowitz deslucido y un Perry bien anulado por Meister dejaron al Maecabi en un 60%, evidenciando que le falta entidad para dar su talla lejos de Tel-Aviv.
Victoria del Joventut
El Joventut de Badalona se impuso claramente al Olympiakos de El Pireo, por 84-95, en otro partido de la fase final de la Copa de Europa.
