La población europea, cada vez más vieja

Dentro de cincuenta años, el 40% de la población europea -según previsiones de los expertos en movimientos de población- será vieja. En Suecia, por ejemplo, uno de los países modélicos en asistencia a marginados y minorías sociales, los mayores de 65 años alcanzan en la actualidad un 15,7% de la población, mientras los niños sólo constituyen un quinto de esa misma población En el resto de Europa la tendencia al incremento de ancianos también es notable.Este incremento porcentual de habitantes mayores de 65 años amenaza con transformar, entre otras estructuras, el sistema de pensiones en un sec...

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Dentro de cincuenta años, el 40% de la población europea -según previsiones de los expertos en movimientos de población- será vieja. En Suecia, por ejemplo, uno de los países modélicos en asistencia a marginados y minorías sociales, los mayores de 65 años alcanzan en la actualidad un 15,7% de la población, mientras los niños sólo constituyen un quinto de esa misma población En el resto de Europa la tendencia al incremento de ancianos también es notable.Este incremento porcentual de habitantes mayores de 65 años amenaza con transformar, entre otras estructuras, el sistema de pensiones en un sector de difícil financiación, dado que estas personas ya están retiradas de la fuerza laboral activa. A raíz de estas previsiones se ha actualizado en la mayor parte de los países europeos una intensa discusión sobre los problemas que plantea la tercera edad, lo que ha promovido una campaña en pro de la atención social a los ancianos. En otros sectores se ha unido a este tema el otro, más polémico, de la eutanasia, aunque este último asume connotaciones morales a la vez que económicas.

En estos países europeos existen por lo general, un subsidio de vejez sin necesidad de más justificantes que la partida de nacimiento del jubilado o su documento de identidad. Este bienestar material inicial posibilita, entre otras cosas, que existan universidades para la tercera edad.

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