Candidato presidencial asesinado en Ecuador

El asesinato de Abdón Calderón, candidato presidencial del Frente Radical Alfarista en las elecciones celebradas en Ecuador el pasado julio, añade un nuevo tinte sombrío al perturbado panorama político ecuatoriano, cuando existían ciertas esperanzas de que el interés general por la normalización del país era sólido.

Calderón, de 53 años, recibió una descarga de disparos efectuados desde una motocicleta por dos individuos, a la salida de un centro público en Guayaquil, la segunda ciudad de Ecuador. Iba a ser trasladado a Houston para ser intervenido cuando falleció.

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El asesinato de Abdón Calderón, candidato presidencial del Frente Radical Alfarista en las elecciones celebradas en Ecuador el pasado julio, añade un nuevo tinte sombrío al perturbado panorama político ecuatoriano, cuando existían ciertas esperanzas de que el interés general por la normalización del país era sólido.

Calderón, de 53 años, recibió una descarga de disparos efectuados desde una motocicleta por dos individuos, a la salida de un centro público en Guayaquil, la segunda ciudad de Ecuador. Iba a ser trasladado a Houston para ser intervenido cuando falleció.

El candidato del Frente Radical Alfarista había obtenido, sorprendentemente, el quinto lugar en las elecciones presidenciales que las Fuerzas Armadas, en el poder desde 1972, convocaron para julio de este año. Había anunciado que su grupo, una escisión del Partido Liberal, apoyaría en la segunda vuelta (cuya convocatoria aún no tiene fecha fijada) a Jaime Roldós, de la Concentración de Fuerzas Populares, vencedor aún no proclamado de los comicios de julio.

Es precisamente la victoria de Roldós la causa determinante del confuso panorama político por el que atraviesa Ecuador. A cinco meses de celebradas las elecciones, aún no se han publicado los datos definitivos, ni fijada la prevista segunda vuelta entre los candidatos con mayores votos, Jaime Roldós y Sixto Durán.

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