"Cualquier partido político que llegue al poder tendrá que reforzar el sector público"

«La pequeñez del sector público español viene condicionada por causas, estructurales, y cualquier partido que se encuentre en el poder tendrá que seguir una política de incrementar la producción de bienes públicos, cuya insuficiencia es bien notable, y de aumentar los programas de gasto de carácter redistributivo», manifestó José Barea, subsecretario del Tesoro y Gasto Público, del Ministerio de Hacienda, durante su intervención en el seminario que sobre el sector público en una economía de mercado se viene desarrollando en Madrid.

Para Barea, el principal freno que se opone a la expans...

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«La pequeñez del sector público español viene condicionada por causas, estructurales, y cualquier partido que se encuentre en el poder tendrá que seguir una política de incrementar la producción de bienes públicos, cuya insuficiencia es bien notable, y de aumentar los programas de gasto de carácter redistributivo», manifestó José Barea, subsecretario del Tesoro y Gasto Público, del Ministerio de Hacienda, durante su intervención en el seminario que sobre el sector público en una economía de mercado se viene desarrollando en Madrid.

Para Barea, el principal freno que se opone a la expansión del sector público en nuestro país es la limitación del aumento de los ingresos, debido a la rigidez del sistema tributario, que en los diez últimos años ha permitido solamente un aumento de la presión fiscal del 0,2 % anual, mientras que para el año próximo hay una previsión del 0,6 % de crecimiento, debido a la reforma fiscal emprendida.La opinión de Barea sobre el sector público español ha sido bastante coincidente con la manifestada por los restantes participantes en las reuniones, resaltando el bajo nivel relativo del sector público español. Sin embargo, para medir este raquitismo ha utilizado un punto de comparación diferente al de otros conferenciantes, apoyando sus argumentaciones en el sector de las administraciones públicas. Los gastos de estas administraciones, que revelan de forma más auténtica, en su opinión, el papel económico del Estado, serán el año próximo del orden del 27 % del producto interior bruto, cuan do la media de la Comunidad era, en 1970, del 38 %.

El grado de cobertura de las necesidades públicas en nuestro país es escaso, según los análisis realizados por algunos expertos, entre los que citó el de Manuel Lagpares, según el cual la cobertura media de las necesidades públicas en España durante el período 1966-73 se situaría en torno al 60 % de lo que debería correspondernos atendiendo a nuestras características económicas, demográficas y territoriales. No obstante, hay una cierta aproximación respecto a otros países en la cobertura de determinados servicios, como la educación o las prestaciones sociales.

Los bienes públicos

Otro de los índices de medición utilizado por Barea ha sido el de la producción de bienes públicos medida en proporción del consumo total del país. Mientras en los países comunitarios más del 20 % del consumo total de sus economías procede de la producción de bienes públicos, en España dicho porcentaje no llega al 13 %, aunque en los últimos tiempos existe una tendencia a la aproximación, ya que en el año 1964 la situación de la Comunidad se earacterizaba por un porcentaje de bienes públicos/consumo total del 19%, y en España, en el mismo año, estábamos en el 10 %. Es decir mientras la Comunidad ha mejorado en un punto, España ha ganado tres.Los gastos de personal y el volumen de funcionarios son otro instrumento de medición. De acuerdo con los datos ofrecidos por Barea, en el sector público españo trabajaban en el año 1973 (personal civil y militar, comprendidos en el sector de las administracione públicas) un total de 929.000 personas, lo que representaba el 7,3% de la población activa total y el 19,6 % de la población activa del sector servicios. Para los países de la Comunidad, y según datos de 1971, estos porcentajes eran superiores, del 12 % y el 25 %, respectivamente.

Uno de los aspectos más curiosos de la evolución del sector público español en estos últimos años ha sido su notable esfuerzo inversor. La relación entre formación bruta de capital fijo público de cada año y el total de la inversión en capital fijo indica que en el período de tiempo comprendido entre los años 1971 y 1976, España ha pasado del 11 % al 16 %, con un porcentaje promedio del 12%, que es solamente algo inferior al de la Comunidad (15 %), pero análogo al de dos países importantes de este bloque económico: Francia, con un 13 %, e Italia, con el 12 %.

Esfuerzo inversor

«Ello nos muestra el gran esfuerzo inversor realizado en España por los entes públicos de carácter administrativo, ya que con un sector de las administraciones públicas equivalente en relación con el PNB a las dos terceras partes del de la Comunidad, la formación bruta de capital fijo público en relación con el total nacional es sólo algo inferior», señaló Barea.Uno de los reproches que se dirigen con frecuencia al sector público español es su papel escasamente redistributivo; de hecho, en los últimos años la distribución de la renta personal en nuestro país ha empeorado, a lo que ha contribuido el carácter negativo de la imposición española y su reducido volumen cuantitativo en relación con la renta personal (22 %, incluida la Seguridad Social), «lo que hubiera aconsejado -en opinión de Barea- que los programas de gasto de carácter redistributivo tuvieran mayor relevancia, cosa que no ha sucedido, ya que en 1970 representaban sólo el 6,4 % de la renta disponible de las familias, si bien este porcentaje ha ido incrementándo se paulatinamente hasta sobrepasar el 9 % en 1976».

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