El superávit de la balanza española será de 500 millones de dólares en 1979
Los pronósticos respecto al saldo final de la balanza de pagos española en el presente año sitúan el superávit en quinientos millones de dólares, por debajo de las previsiones gubernamentales, según el boletín Servex, que edita el servicio de estudios del Banco de Bilbao. Además de situar las previsiones justo al 50% de lo avanzado por el Gobierno, el boletín estima que la situación superavitaria de las operaciones exteriores españolas no es definitiva, ya que los defectos estructurales de la economía española forzarán la aparición de nuevos signos deficitarios en la balanza de pagos.
E...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los pronósticos respecto al saldo final de la balanza de pagos española en el presente año sitúan el superávit en quinientos millones de dólares, por debajo de las previsiones gubernamentales, según el boletín Servex, que edita el servicio de estudios del Banco de Bilbao. Además de situar las previsiones justo al 50% de lo avanzado por el Gobierno, el boletín estima que la situación superavitaria de las operaciones exteriores españolas no es definitiva, ya que los defectos estructurales de la economía española forzarán la aparición de nuevos signos deficitarios en la balanza de pagos.
El criterio expuesto por el boletín bancario se fundamenta en que cualquier recuperación de la tasa de actividad de la economía española forzará la importación de equipos, materias primas y bienes intermedios, en los que la economía española es abiertamente deficitaria. A la vista de ello, se hace necesario incrementar los objetivos de crecimiento de las exportaciones, como medio de compensar los efectos antes descritos sobre la balanza de pagos, del ineludible crecimiento de las importaciones.A juicio de Servex, el saldo favorable de la balanza de pagos española se debe a la incidencia de diversos factores: caída de las importaciones, aumento de las exportaciones, crecimiento del turismo extranjero y fortalecimiento de las transferencias exteriores. Todos estos indicadores, sin embargo, pueden sufrir importantes alteraciones, variando su signo, en el caso de que la economía española encauce el proceso de recuperación que se anuncia. Por otra parte, la afluencia de divisas generada por la evolución del saldo en la balanza exterior ha provocado graves tensiones en la liquidez total del sistema, que han generado a su vez un retraimiento de las posibilidades crediticias de la totalidad del sistema financiero hacia el sector privado. Ello dificulta notablemente el desarrollo normal de la actividad económica, especialmente en lo que se refiere al agravamiento de las dificultades de liquidez y tesorería por las que atraviesan la mayor parte de las empresas españolas.
La evolución de la balanza de pagos española en los nueve primeros meses, ha sido: