La UCD vasca discrepa del Gobierno sobre los conciertos

«No me gustaría estar ante el hecho de un concierto económico arrancado, como lo estuvimos ante la amnistía..., y no se diga que por este camino no acabaremos nunca.Acabaremos tan pronto los que nos gobiernan tomen la iniciativa y emprendan de verdad los cauces de un buen gobierno.»

Estas opiniones del diputado de UCD por Álava Pedro Morales Moya, vertidas en un artículo pu blicado ayer en el rotativo bilbaíno EFE El Correo Español, pueden resultar sorprendentes si se tiene en cuenta la postura del partido centrista contraria a aceptar el restableci miento de los concier...

«No me gustaría estar ante el hecho de un concierto económico arrancado, como lo estuvimos ante la amnistía..., y no se diga que por este camino no acabaremos nunca.Acabaremos tan pronto los que nos gobiernan tomen la iniciativa y emprendan de verdad los cauces de un buen gobierno.»

Estas opiniones del diputado de UCD por Álava Pedro Morales Moya, vertidas en un artículo pu blicado ayer en el rotativo bilbaíno EFE El Correo Español, pueden resultar sorprendentes si se tiene en cuenta la postura del partido centrista contraria a aceptar el restableci miento de los conciertos económi cos de forma previa a la aprobación de la Constitución.

« Todos los parlamentarios de UCD de Alava, Vizcaya e, incluso, Navarra (en Guipúzcoa no hubo candidatura de UCD) y todos los políticos vasconavarros de este partido sensibilizados y conocedores del tema, se han mostrado partidarios de la solución integradora del concierto económico, cumpliendo -y esto se acepta por todos- el doble requisito de la equidad tributaria con el resto de España y de la justa aportación del fondo compensatorio que se quiere atribuir en favor de las regiones menos desarrolladas.» En su artículo titulado «Concierto económico... ¿También arrancado?», el diputado alavés califica de «desacertado» el tratamiento que el partido gubernamental está dando al tema de los conciertos económicos y responsabiliza de esta actitud al equipo del Ministerio de Hacienda. Su oposición -afirma- nace de una concepción técnica fiscal que no advierte la gravedad política de una decisión que puede ser irreparable para el País Vasco y llevar a una guerra civil larvada.