Dimite un dirigente deI PC de Euskadi

José María Garmendía considerado como el único representante actual de la llamada corriente nacionalista en el secretariado del PC de Euskadi, dimitió ayer de todos sus cargos en la dirección del partido, aunque continúa afiliado al mismo en calidad de militante de base.

Motivos personales han motivado oficialmente su dimisión, aunque ésta se interpreta como el último episodio de un enfrentamiento latente planteado en el seno del partido desde el último congreso, entre quienes propugnan un partido más autónomo, en la línea del PSUC, y quienes defienden una estructura central...

José María Garmendía considerado como el único representante actual de la llamada corriente nacionalista en el secretariado del PC de Euskadi, dimitió ayer de todos sus cargos en la dirección del partido, aunque continúa afiliado al mismo en calidad de militante de base.

Motivos personales han motivado oficialmente su dimisión, aunque ésta se interpreta como el último episodio de un enfrentamiento latente planteado en el seno del partido desde el último congreso, entre quienes propugnan un partido más autónomo, en la línea del PSUC, y quienes defienden una estructura centralizada.

Antiguo miembro de ETA V y ETA VI, ingresó en las filas comunistas el año 1973 y desde un primer desempeñó cargos de responsabilidad. Desde el último congreso era miembro del secretariado, del comité ejecutivo y del central. Responsable de prensa y propaganda, dirigía en la actualidad Euskadi Obrera, órgano oficial del PC de Euskadi.

Junto con otros cuatro militantes, es el coautor de la obra Eurocomunismo y Euskadi, que defiende el derecho de los comunistas vascos a decidir su propia política, con una mayor independencia con respecto al PC de España. Esta tesis, mal acogida entre los dirigentes del partido, pudo ser la razón de que el señor Garmendía fuera el único de los cinco firmantes que consiguió entrar en el ejecutivo en situación algo comprometida ante los sectores más «nacionalistas» del partido.