La rentabilidad de las gasolineras permite negociar el convenio del sector

La rentabilidad de las gasolineras sigue siendo positiva, a pesar de que el volumen ventas no aumenta como en años anteriores y que los gastos de personal experimentaron durante el pasado año un incremento considerable, y por ello debe negociarse el convenio colectivo del sector, ya que el margen actual de beneficios puede enjugar el costo social que representaría el nuevo convenio, según se desprende del estudio económico del sector realizado por la federación de la energía de la Unión Sindical Obrera (USO).Dicho estudio le fue entregado ayer al ministro de Trabajo por una comisión de la refe...

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La rentabilidad de las gasolineras sigue siendo positiva, a pesar de que el volumen ventas no aumenta como en años anteriores y que los gastos de personal experimentaron durante el pasado año un incremento considerable, y por ello debe negociarse el convenio colectivo del sector, ya que el margen actual de beneficios puede enjugar el costo social que representaría el nuevo convenio, según se desprende del estudio económico del sector realizado por la federación de la energía de la Unión Sindical Obrera (USO).Dicho estudio le fue entregado ayer al ministro de Trabajo por una comisión de la referida federación de la energía, la cual exige estar presente en la negociación del convenio -en cuyo apoyo está convocada, por CCOO y UGT, una huelga de gasolineras para los días 29 de Julio al primero de agosto próximo- «en base a la presencia cualificada que la USO posee en el sector, y a haber denunciado en tiempo y forma el convenio colectivo».

Argumenta también USO que tratándose de un sector integrado por empresas de tamaño muy reducido, en la mayoría de los centros de trabajo no se han realizado elecciones sindicales, «hecho que imposibilita conocer con exactitud el nivel de representatividad de las distintas centrales sindicales y que está en contra de la hegemónica postura mantenida por CCOO y UGT al pretender negociar solas el convenio colectivo».

La federación de la energía de la USO considera, por tanto, arbitraria la decisión de la mesa negociadora al excluirla de la negociación del convenio. paralizada en la actualidad por la intransigencia patronal a entrar en su discusión hasta que no les sean incrementadas las comisiones que perciben de CAMPSA, lo que ocurrirá a partir de noviembre próximo, fecha hasta la que pretenden los empresarios prorrogar el actual convenio.

A este respecto, la USO considera que la negociación debe reanudarse con su presencia, y que hay aspectos tales como clasificación profesional. condiciones de trabajo, medidas de seguridad y acción sindical que por no llevar costo económico deben solucionarse con urgencia y firmarse el convenio con los, incrementos económicos para el presente mes de julio.

Mientras tanto la convocatoria de huelga en el sector continúa en pie, si bien en medios próximos a la Administración -CAMPSA tiene va ultimado un plan de actuación para evitar en lo posible los efectos de la huelga- no se descarta que en esta misma semana se encuentre una solución de compromiso al conflicto.

La huelga también es rechazada por USO, quien considera que responde a intereses empresariales secundados por las centrales convocantes.

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