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Se hace pública la agenda de la "cumbre" de la OUA

Un proyecto de agenda para ordenar los trabajos de la cumbre de la OUA se hizo público ayer en la capital sudanesa y se refiere a la conferencia que sostendrán los jefes de Estado y de Gobierno de los 49 países miembros durante los días 18, 19, 20 y 21 de julio.

La cumbre celebrará su sesión de apertura el viernes 18 de julio,en el palacio de la Amistad. En dicha sesión, el presidente de la República de Sudán, general Gaafar el Numeiry, pronunciará un discurso de bienvenida a los asistentes, seguido por otro del presidente de la República del Gabón Omar Bongo, que ha ejercido la presidencia de la organización durante el año pasado.La conferencia de jefes de Estado otorgará la palabra a continuación al secretario administrativo, William Eteki, para presentar la memoria de actividades de la OUA durante los doce últimos meses.

La cumbre discutirá a continuación las resoluciones y recomendaciones que los ministros hayan adoptado durante la reunión de Trípoli durante el mes de febrero, y de Jartum en este mes de julio.

Este debate tiene gran interés porque delimita con claridad las atribuciones de cada uno de los grandes órganos institucionales de la OUA.

Los ministros carecen de capacidad de decisión y sólo están autorizados a elevar a los jefes de Estado de la cumbre sus recomendaciones o estudios, que no tienen carácter ejecutivo. Solamente, en casos excepcionales de extrema urgencia los ministros están expresamente autorizados por los jefes de una comisión ad hoc, como la reunida en 1964 para investigar los asuntos del Congo.

La originalidad del procedimiento jurídico de la OUA es que los jefes de Estado sólo operan por consenso y evitan el voto país por país, como sucede por ejemplo en la ONU.

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Esta manera de actuarse presta a infinitas confusiones porque bastaría por ejemplo que los jefes de Estado no planteasen el tema de la aprobación de los resultados de una sesión ministerial, y el contenido de ella quedaría así aceptado por acuerdo tácito pero de indiscutible legalidad dentro de las reglas de la OUA.

Por otro lado, existe una larga tradición de herencia inglesa aportada por los países anglófonos para interpretar sin código escrito determinadas decisiones que pueden ser dadas por buenas por mudo consenso.

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