Enigmática reacción
Inesperadamente, cuando nadie lo preveía, se produjo un cambio en la tendencia de superficie de la Bolsa. Este fenómeno podía darse en cualquier momento, ya que con poco dinero (y ayer también fue muy escaso) se pueden manipularlos cambios en un sentido u otro. En esta ocasión al alza y en algunos sectores, verbi gracia: el eléctrico, descaradamente y con una sola postura en todo el tiempo que duran sus corros.Pese a esta circunstancia, nadie se explicaba por qué Iberduero subía lo máximo permitido en una sesión, es decir, el 5%. La acompañaron Hidrola, Sevillana y Unión, produciéndose un «tirón» notable que se contagió a los corros siguientes.
En construcción se registraron también pequeñas mejoras con poca demanda. Alzan Dragados, Huarte, y algunas cementeras.
Un poco más animadas que en días pasados las siderúrgicas y las químicas, donde casi todos los valores que cotizaron lo hicieron al alza. Hornos, Petróleos y Olarra encabezaban las discretas recuperaciones.
Pero donde hubo también bastante demanda fue en el departamento bancario, tanto en comerciales como en industriales. Bilbao, Banesto, Popular y Vizcaya ganan seis enteros cada uno, secundados por Hispano, Urquijo... Sin embargo, el volumen de negocio en este grupo fue pequeño, ya que sólo Central contrata más de cuatro millones nominales.
En conjunto, sesión positiva, forzada, pero que puede significar un cambio de tónica y que, por de pronto, representa recuperar la cota 103 en el índice general madrileño.
Contra lo que se había anunciado reiteradamente, tampoco se empezaron a contratar los certificados de depósito.
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