Los trabajadores de Ensidesa piden la nacionalización de la siderurgia integral
La nacionalización de la siderurgia integral como único camino, desde la perspectiva de los intereses de los trabajadores, es reivindicada por el pleno del consejo de delegados de Ensidesa a través de un comunicado dirigido ayer a la opinión pública asturiana en el que es rechazada la planificación del sector siderúrgico, elaborada sin la participación de los trabajadores y basada exclusivamente en criterios de rentabilidad económica, sin consideración alguna hacia los trabajadores afectados ni a las zonas donde se asientan las instalaciones que se pretende cerrar definitivamente.
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La nacionalización de la siderurgia integral como único camino, desde la perspectiva de los intereses de los trabajadores, es reivindicada por el pleno del consejo de delegados de Ensidesa a través de un comunicado dirigido ayer a la opinión pública asturiana en el que es rechazada la planificación del sector siderúrgico, elaborada sin la participación de los trabajadores y basada exclusivamente en criterios de rentabilidad económica, sin consideración alguna hacia los trabajadores afectados ni a las zonas donde se asientan las instalaciones que se pretende cerrar definitivamente.
El pleno del consejo de delegados de Ensidesa entiende que las medidas financieras, que acaba de anunciar el Gobierno, y otras de carácter industrial a cumplimentar en diversos plazos, suponen, según manifestaciones del propio ministro de Industria, el cierre de instalaciones como las de Mieres, la movilidad de las plantillas y, posiblemente, el despido de trabajadores, quienes denuncian no haber tenido participación alguna en la elaboración de este plan siderúrgico, a pesar de significar una ayuda financiera del orden de los 60.000 millones de pesetas procedentes de los fondos públicos. Los delegados piden que en tanto no sea posible culminar el proceso nacionalizador, debe acelerarse el plan de expansión de Ensidesa montando industrias de transformados siderúrgicos, con preferencia en las factorías afectadas por el cierre de instalación. Finalmente, hacen expresa mención de Mieres y La Felguera, cuya tradición industrial y social exige soluciones concretas e inmediatas, a la vez que lamentan la indiferencia demostrada hasta ahora por el Gobierno y la dirección de la empresa.