"El Gobierno ha preferido aislar y olvidar el problema agrario"

España tiene que pasar rápidamente a una segunda fase de su desarrollo económico en cuya virtud el sector industrial se vea compensado y favorecido por un sector agrario de una dimensión más reducida que la actual, pero más eficiente y más especializada, según señaló Antonio Garrigues Walker en su intervención inaugural de la Jornada Nacional Agrícola organizada por la APD.

El señor Garrigues puso de relieve que para el Gobierno español de los últimos doscientos años la política agraria ha sido siempre un instrumento difícil de manejar, y se ha preferido aislar y, olvidar el problema, p...

España tiene que pasar rápidamente a una segunda fase de su desarrollo económico en cuya virtud el sector industrial se vea compensado y favorecido por un sector agrario de una dimensión más reducida que la actual, pero más eficiente y más especializada, según señaló Antonio Garrigues Walker en su intervención inaugural de la Jornada Nacional Agrícola organizada por la APD.

El señor Garrigues puso de relieve que para el Gobierno español de los últimos doscientos años la política agraria ha sido siempre un instrumento difícil de manejar, y se ha preferido aislar y, olvidar el problema, porque casi todos los intentos reformistas han producido crisis o revoluciones.Emillo Godía, agricultor e ingeniero industrial, intervino sobre la mecanización agraria y dijo que la tecnificación en las explotaciones agrícolas es un conjunto dinámico en el que el desfase de cualquier factor incide en los demás violentamente.

Jaime Loring, profesor de Gestión de la Escuela Superior de Técnicas Empresariales Agrícolas de Córdoba, trató el tema de la gestión y financiación, considerando como medidas concretas de política financiera las siguientes: política no sujeta al libre funcionamiento del mercado crediticio, intervención del crédito oficial, regionalización del Banco de Crédito Agrícola, tipos de interés normales y subvencionados con cargo a fondos nacionales o regionales y ampliación de los plazos.

Antonio Paz, profesor de la facultad de Veterinaria de la Complutense madrileña, habló sobre la problemática de la ganadería que, en su opinión, se encuentra en la estructura dual de la producción animal, constituida por la masa ganadera ligada a la empresa agraria y por la explotación zootécnica sin tierra. Esta estructura es trascendente por la falta de tipos estructurales ganaderos ligados a la explotación del suelo con que se limita el dinamismo de tales empresas; se introduce el problema de las multinacionales; la dependencia tecnológica obliga a importaciones que gravan la balanza comercial y de pagos, y es dudoso, al menos, que este modelo de desarrollo lleve a un equilibrio humano del sector.

Daniel Pagés habló sobre la innovación tecnológica agraria que en su opinión tiene los siguientes condicionamientos: obliga a un cambio de mentalidad de todos los interesados en el sector; exige variar el tamaño, la forma y la tenencia de las parcelas; impone los sistema de preparación del suelo; requiere cuantiosas inversiones, y eleva el peonaje agrícola a la categoría de especializados.

José María Ramos, ingeniero agrónomo, abordó el tema sindical del sector agrario, señalando que los principales problemas son el excesivo número de sindicatos, el escaso número de afiliados, su debilidad económica, la falta de preparación técnica y la falta de consenso sobre los mecanismos a implantar para conseguir una efectiva participación de los agricultores en la política agraria.

Adolfo Sánchez, presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos, trató el tema del asociacionismo agrario y el movimiento empresarial, planteándose como objetivo la necesidad de institucionalizar una gran organización profesional empresarial agraria española que a su vez esté íntimamente conectada con el resto del empresariado.

Fernando de Elzaburu, presidente de la Asociación para el Desarrollo Empresarial de la Agricultura, trató sobre la integración del hombre del campo en la sociedad actual, planteando la posibilidad de que el agricultor vuelva a quedar marginado al plantearse la idea de trabajo como un esfuerzo intelectual.

En último lugar intervino el secretario general técnico del Ministerio de Agricultura, José Javier Rodríguez Alcalde, quien expuso la política seguida por su departamento y sujeta a los pactos de la Moncloa.