La CIA despedirá a 200 agentes

Dos centenares de espias a sueldo de la Agencia Central de Espionaje norteamericana (CIA) serán despedidos dentro de unos meses, de acuerdo con el plan general de reorganización de los servicios de espionaje que ha emprendido la Administración Carter.

El reajuste en la nómina de la CIA se atribuyó oficialmente a motivaciones económicas y afectará de modo principal al servicio de operaciones clandestinas. Los despedidos, que son exactamente 198, cesarán en sus puestos a finales del próximo mes de marzo y entre ellos se encuentran varios jefes de «estaciones» de la agencia en un númer...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Dos centenares de espias a sueldo de la Agencia Central de Espionaje norteamericana (CIA) serán despedidos dentro de unos meses, de acuerdo con el plan general de reorganización de los servicios de espionaje que ha emprendido la Administración Carter.

El reajuste en la nómina de la CIA se atribuyó oficialmente a motivaciones económicas y afectará de modo principal al servicio de operaciones clandestinas. Los despedidos, que son exactamente 198, cesarán en sus puestos a finales del próximo mes de marzo y entre ellos se encuentran varios jefes de «estaciones» de la agencia en un número indeterminado de países, según reveló ayer el diario The Washington Post.

El nuevo director de la CIA, almirante Stansfield Turner, anunció recientemente que para junio del año que viene serán despedidos setecientos colaboradores de los servicios de espionaje. También en este caso el departamento de operaciones clandestinas será el principal afectado. Este departamento se encarga de recolectar informaciones de espionaje en todo el mundo.

Aunque el presidente Carter y el director de la CIA estudian las fórmulas que puedan acabar con los abusos cometidos en el pasado por los servicios de inteligencia, no parece que este «reajuste» tenga que ver con la tan anunciada campaña de «saneamiento» de la agencia, sino que estaría dictado más bien por motivos de tipo tecnológico.

El desarrollo de nuevas técnicas de espionaje electrónico y fundamentalmente de satélites que permiten tanto fotografiar cualquier parte del globo como interceptar cualquier tipo de comunicaciones, habría restado eficacia a los tradicionales espías que reúnen información en otros países. Sería pues esta «mecanización» de la agencia el factor de más peso a la hora de reorganizar la CIA y despedir a muchos de sus antiguos empleados.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En