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Monseñor Pont y Gol,

que presidió la peregrinación de enfermos a Lourdes organizada por el arzobispado de Tarragona, ha hecho saber que no hay ningún milagro en la curación repentina de un joven que, de pronto, abandonó sus muletas y anduvo correctamente. «No puede considerarse más que como una anécdota del viaje», declararon fuentes del arzobispado tarraconense. Según las interpretaciones de los médicos, el joven se vio animado por el ambiente y dejó de utilizar las muletas, cuando estaba ya en período de recuperación. El joven había sufrido un accidente....

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que presidió la peregrinación de enfermos a Lourdes organizada por el arzobispado de Tarragona, ha hecho saber que no hay ningún milagro en la curación repentina de un joven que, de pronto, abandonó sus muletas y anduvo correctamente. «No puede considerarse más que como una anécdota del viaje», declararon fuentes del arzobispado tarraconense. Según las interpretaciones de los médicos, el joven se vio animado por el ambiente y dejó de utilizar las muletas, cuando estaba ya en período de recuperación. El joven había sufrido un accidente.

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