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Entusiasta recibimiento a Alberti en Cádiz

Con dos horas de retraso, llegó al Puerto de Santa María el tren en el que Rafael Alberti regresaba a su ciudad natal donde no había vuelto desde 1927. Unas setecientas personas con banderas y pancartas -en una de ellas podía leerse «bienvenido a tu pueblo, poeta»- esperaron hasta las doce de la noche del domingo la llegada del poeta, tributándole un entusiasta recibimiento. Entre gritos y aplausos Alberti fue materialmente estrujado por sus paisanos, que pugnaban por abrazarle y saludarle.A causa del retraso -el tren había sufrido una avería en la provincia de Ciudad Real- se suspendió la lec...

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Con dos horas de retraso, llegó al Puerto de Santa María el tren en el que Rafael Alberti regresaba a su ciudad natal donde no había vuelto desde 1927. Unas setecientas personas con banderas y pancartas -en una de ellas podía leerse «bienvenido a tu pueblo, poeta»- esperaron hasta las doce de la noche del domingo la llegada del poeta, tributándole un entusiasta recibimiento. Entre gritos y aplausos Alberti fue materialmente estrujado por sus paisanos, que pugnaban por abrazarle y saludarle.A causa del retraso -el tren había sufrido una avería en la provincia de Ciudad Real- se suspendió la lectura del poema «saludo y canción del retorno» especialmente compuesto por Alberti para esta ocasión. Rápidamente fue conducido a un coche que le esperaba para trasladarle a un hotel de las afueras.

El poeta viajó acompañado por varios amigos, con quienes conversó. Durante todo el trayecto numerosos viajeros se le acercaron para darle la mano y pedirle autógrafos en libros, periódicos y billetes de tren. A su paso por Sevilla unas cien personas aguardaban a Rafael Alberti, que tuvo que improvisar en el estribo del vagón unas palabras de agradecimiento mientras el tren reanudaba su marcha.

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