Menos duelo

En el Madrid la historia no es nueva: los duelos, con baloncesto, son menos. Luego de una jornada tan mala como la del miércoles pasado, en la que el Mobilgirgi no dejó al equipo blanco de basket que hiciera olvidar la eliminación del «once» futbolístico en la Copa, el domingo ya fue otra cosa. El Barcelona, que bastante sufrió en el Camp Nou con el empate sevillista, fue literalmente arrasado por los muchachos -algunos no tanto- de Lolo Sainz. Cuando el más optimista «hincha» blanco pensaba en ganar por treinta puntos resulta que su equipo le obsequió con una exhibición doble. Por algo...

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En el Madrid la historia no es nueva: los duelos, con baloncesto, son menos. Luego de una jornada tan mala como la del miércoles pasado, en la que el Mobilgirgi no dejó al equipo blanco de basket que hiciera olvidar la eliminación del «once» futbolístico en la Copa, el domingo ya fue otra cosa. El Barcelona, que bastante sufrió en el Camp Nou con el empate sevillista, fue literalmente arrasado por los muchachos -algunos no tanto- de Lolo Sainz. Cuando el más optimista «hincha» blanco pensaba en ganar por treinta puntos resulta que su equipo le obsequió con una exhibición doble. Por algo Saporta siempre ha tenido miedo de que el Real Madrid Club de Fútbol sienta envidia del deporte de la canasta y lo haga callar. En estos momentos, desde luego, con la posibilidad ya cierta de ganar la Liga sí el próximo domingo no le vence el Juventud, parece poco probable.

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