La visita a palacio
1.º Tengo entendido que hace algún tiempo se unificó el precio de la visita a los museos en cincuenta pesetas. Pues bien, por ver el Palacio de Oriente nos cobraron a cuatro personas, cuatrocientas cuarenta pesetas, que otorgaba derecho a ver todo. Sin embargo, en un momento determinado de la visita, antes de entrar a ver la capilla, nos pasaron a una serie de salones del ángulo noroeste, por pasar a los cuales nos pidieron veinticinco pesetas a cada uno. Costo unitario total, 135 pesetas. Todo ello sin incluir entrada a la Armería Real, ni a la exposición de carrozas reales, que se cobra aparte. En El Escorial salimos a 75 pesetas por persona, y solamente en el Pardo, cincuenta pesetas. ¿Cómo se entiende este lío... y esta carestía del Palacio Real de Madrid?2.º El recorrido se efectúa en grupos de más de cincuenta personas, lo que impide saborear detenidamente el conjunto artístico y decorativo que se ofrece.
3.º En los dos primeros lugares la visita se hace apresurada, pues al término de una explicación impersonal, fría, «de papagayo», el guía sale disparado para el salón siguiente, a donde tiene uno que continuar, porque otro celador-escoba te apaga luces o cierra puertas, por lo que al final del recorrido, el espectador tiene la impresión mareante de no saber lo que ha visto, ni dónde está algo que le ha llamado la atención. Por otra parte, parecen existir salones que no se enseñan.
4.º En cualquier museo, el visitante tiene la opción de contemplar el tiempo que le plazca, el cuadro o escultura que le atraiga. En estos sitios se cobra en exceso, no sé porqué razón, y someten al visitante a un ritmo de asimilación inadecuado para lo que exige todo condicionante artístico.
