Comienza la liberación de presos políticos en Chile

Varios centenares de personas aguardaban a parientes y amigos al pie del muro que rodea el campamento para presos políticos de «Tres Alamos», situado a doce kilómetros del centro de Santiago de Chile.Además de los familiares de los detenidos, también acudieron a «Tres Alamos» los representantes de los medios de comunicación, incluidos los de las agencias extranjeras.

El secretario del Gobierno, general Hernán Bejares, convocó a los periodistas para decirles que se les permitía el libre acceso a los presos y a las instalaciones del campo donde han estado recluidos.

El abogado Hern...

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Varios centenares de personas aguardaban a parientes y amigos al pie del muro que rodea el campamento para presos políticos de «Tres Alamos», situado a doce kilómetros del centro de Santiago de Chile.Además de los familiares de los detenidos, también acudieron a «Tres Alamos» los representantes de los medios de comunicación, incluidos los de las agencias extranjeras.

El secretario del Gobierno, general Hernán Bejares, convocó a los periodistas para decirles que se les permitía el libre acceso a los presos y a las instalaciones del campo donde han estado recluidos.

El abogado Hernán Montealegre salió entre los recluidos del primer pabellón, convirtiéndose inmediatamente en centro de atención. Montealegre fue detenido el 12 de mayo por infracción a las normas de la ley de estado de sitio. Las autoridades alegaron entonces que en el hogar del abogado había sido intervenido gran cantidad de «material subversivo». Montealegre dijo que en el curso de su detención jamás sufrió apremio físico, aunque estuvo diecinueve días incomunicado, sin saber de qué se le acusaba.

De acuerdo con las versiones de otros liberados, la vida en «Tres Alamos» resultó dura en invierno, dado que los comedores están al aire libre y también porque tuvieron que compartir entre seis, pequeños dormitorios construidos en madera.

Hoy saldrán los detenidos en el campo de «Puchuncavi», a unos 160 kilómetros al norte de Santiago. Trece de los dieciséis detenidos políticos cuya liberación fue condicionada por el Gobierno militar chileno a su salida del país va tienen los visados correspondientes para poder hacerlo.

La mayoría ha conseguido acogida en países europeos y sólo dos de ellos en Latinoamérica: Victor Toro, quien tiene visado de Cuba, y Jaime Manuel Zurita, de México. Los restantes tienen visado para diversos países europeos, especialmente del sector occidental. José Moya podrá viajar a Bélgica; el ex alcalde socialista Tito Palestro tiene ofertas de Austria, Rumania y Noruega; el ex subsecretario comunista Daniel Vergara, de Austria, Rumania y Francia; Cristian Van Yuris, de Gran Bretaña; Luz de las Nieves Ayrez, de Suecia, Italia Y Alemania Federal; la periodista Gladys Díaz, de Austria y Alemania Federal; Carlos Bruit, de Francia: Patricio Bustos, de Italia; el ex parlamentario comunista José Cadermatori, de Rumania, Francia, Alemania Federal e Italia: Ricardo Froddmen, de Noruega. y el ex jefe de la policía civil, Alfredo Joignant, de Rumania y Francia.

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Las tres personas que aún no encuentran países que las acojan son Hernan Brein, Raul Iturra y Patricio Romano. La lista se completa con Luis Corvalán -el secretario general del Partido Comunista Chileno- y el ex senador Jorge Montes -de la misma corriente-, cuya libertad fue condicionada por Chile a la salida del disidente soviético VIadimir Bukovski -recluido desde varios años en una cárcel cerca de Moscú-, y a la de Huber Matos, el dirigente cubano encarcelado desde hace quince años por el régimen de La Habana.

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