Colombia se estrella con la muralla de Faríñez ante Venezuela
A pesar de los intentos de Duván Zapata, el equipo de Reinaldo Rueda no pasa del empate (0-0) ante una Vinotinto diezmada por los contagios del coronavirus
Colombia se estrelló contra Wuilker Faríñez. Una y otra vez. En su segundo partido de la Copa América, los pupilos de Reinaldo Rueda, que se mantiene invicto desde que asumió como seleccionador, no lograron pasar de un empate que sabe a poco ante una diezmada, pero digna Venezuela, encomendada a las atajadas felinas del portero del Lens. La Vinotinto no lució tan frágil por el brote de contagios de coronavirus como en su debut ante Brasil, y logró sobrevivir las incursiones de un ansioso Duván Zapata para sacar un improbable empate sin goles.
Con una actuación memorable, el arquero de 1,75 lució como un gigante sobre el césped. El ataque de Colombia, amplia favorita, volvió a estar encabezado por Zapata y Luis Fernando Muriel, la explosiva pareja de delanteros del Atalanta, que había estado relegada al banco en el luchado estreno del domingo ante Ecuador. Muriel anotó 22 goles y Zapata 15 en la temporada europea. Colombia había superado a Venezuela en el arranque de las eliminatorias, cuando el proceso de Carlos Queiroz todavía estaba en marcha, después de la Copa América de hace dos años, con una cómoda goleada por 3-0 en Barranquilla. En ese entonces celebraron Duván y Muriel por partida doble, pero Faríñez ahogó el ímpetu cafetero en el estadio Olímpico Pedro Ludovico Teixeira de Goiania.
En las demás líneas, Rueda retomó la base de sus dos primeros juegos en la clasificación al Mundial de Catar, con el regreso al centro de la defensa de Davinson Sánchez, del Tottenham, para hacer una pareja de torres forjadas en la Premier junto a Yerry Mina, compañero del ausente James Rodríguez en el Everton. El entrenador colombiano también recuperó a William Tesillo como lateral izquierdo en lugar de Yairo Moreno, que salió lesionado en el primer partido y se perderá el resto del torneo. En el medio del campo mantuvo como los encargados de mover los hilos a Juan Guillermo Cuadrado y Edwin Cardona, el todocampista de la Juventus y el diez de Boca Juniors que anotó el único gol ante Ecuador.
En la Vinotinto abundan los viejos conocidos del fútbol colombiano. La mayor novedad frente al frágil equipo que cayó goleado ante el Brasil de Neymar (3-0) fue el regreso al arco de Wuilker, el portero de atajadas providenciales recordado por los hinchas de Millonarios de Bogotá, en lugar de Joel Graterol, actual campeón de la liga colombiana con el América de Cali. Los internacionales venezolanos suelen hacer escala en el país vecino, con mayor tradición que la beisbolera Venezuela, como demostraba también la presencia de Fernando Aristeguieta, el delantero del Mazatlán mexicano que también jugó en los diablos rojos de Cali.
Faríñez, subcampeón con la prometedora cosecha subcampeona Sub 20 del Mundial de Corea del Sur 2017, fue un muro ante los colombianos. No habían pasado cinco minutos cuando El toro Zapata ya le había quemado los guantes para su primera atajada de la Copa América. El juego de los pupilos de Rueda fue mucho más fluido que en la ríspida victoria por la mínima ante Ecuador, con un Cardona inspirado en el último pase mientras estuvo en la cancha. Cuando el diez desenfundó su derecha desde el balcón del área, Faríñez también atajó su remate rasante. Sobre la media hora Duván se estrelló otra vez con los guantes de Faríñez, tras otro pase de Cardona, y el portero incluso repelió otro furioso disparo del artillero del Atalanta antes de que se consumara el primer tiempo con cinco atajadas de mérito, otra con los pies ante un puntazo de Muriel.
“Puede haber gustos de los técnicos, pero el nivel de Faríñez es indiscutible”, decía en la televisión colombiana otra leyenda del arco patriota, Rafael Dudamel, quien lo dirigió en la selección y también jugó en la liga colombiana, donde lo apodaban “San Rafael” en sus tiempos de arquero activo en Santa Fe, Deportivo Cali o el propio Millonarios. “Lo de Faríñez es sencillamente espectacular”, afirmaba entusiasmado en su rol de comentarista en el segundo tiempo, mientras el del Lens sostenía su rendimiento.
Cuando Matheus Uribe, el volante box to box del Porto, echó mano de su repertorio con una plástica chilena de postal, Faríñez la sacó con las uñas. De nuevo estiró una mano milagrosa ante otro cabezazo martillado de Uribe, y una más en el último suspiro para contrarrestar otra chalaca de Miguel Ángel Borja, que ingresó por Zapata. En el próximo partido ante Perú, Rueda no podrá contar con Uribe, por acumulación de amarillas, ni con Luis Díaz, expulsado en el último minuto por pisar con los taches a Francisco La Mantía.
En la otra área, David Ospina tuvo una plácida tarde que le permitió prolongar el invicto colombiano que viene desde la anterior Copa América, de la que Colombia se despidió con su arco en ceros luego de cuatro partidos. La Vinotinto no llegó a patear entre los palos. Al final del partido, el veterano portero del Nápoles, 32 años, cruzó el campo hasta Faríñez, de 23, para felicitarlo y fundirse en un abrazo. En la televisión, Dudamel contaba que sus compañeros de selección lo apodan Wuilkerman.
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