Messi puede con el Getafe
El Barcelona mantiene el pulso en la Liga con un triunfo propiciado por Leo, punto final absoluto del equipo azulgrana
Hay noches en las que Messi resulta imparable, futbolista en combustión al que nadie puede echarle el lazo. Eso ocurrió en el primer tiempo ante el Getafe, suficiente para definir el encuentro y mantener el pulso del Barcelona en su idea de conseguir el doblete, toda vez que depende de sí mismo tras conquistar la Copa. Así, Leo soltó seis disparos de los que embocó dos, también estrelló uno en el palo, otro al larguero, uno más lo detuvo el portero y el último, ya casi por vergüenza, lo lanzó alto. 33 goles del argentino en la temporada, 25 en una Liga de la que ya vuelve a ser el Pichichi distanciado.
Empezó como un torbellino el encuentro, con una advertencia de Messi en un disparo desde la frontal que tocó en el travesaño y botó sobre la línea de gol (en ningún caso toda la pelota cruzó la raya), después con el gol al aprovechar un pase magnífico de Busquets en profundidad y soltar un remate cruzado. Pero el Getafe se las sabe todas y cuando Mingueza dejó el terreno de juego por unas molestias en la rodilla, Cucurella aprovechó el hueco para sacar un centro que Ángel remató a la remanguillé, finalmente metido el balón en propia puerta por Lenglet.
Digeridas las curvas, el Barça decidió madurar el partido con el balón entre los pies, con tener el protagonismo, feliz por jugar en campo contrario. Algo a lo que tampoco le hizo ascos el Getafe -que planteó una línea de cinco defensas en el repliegue-, a la espera de salir con una contra esporádica y encontrar el remate oportuno. Pero no llegó eso sino uno de los peores errores posibles, pifia colosal de Sofian y de Soria porque el central pasó hacia atrás sin levantar la cabeza al tiempo que el portero no grita pidiéndolo… para que la pelota acabe en un pase a gol, en un tanto en propia puerta, también en condena para el Getafe. Aunque de eso ya se encargaba Messi, que le pegó de volea al pisar el área y envió el balón al poste y de nuevo a la red.
Sentenciado el Getafe antes de comenzar el segundo acto, al menos con una propuesta tan timorata de quedarse en su área, el Barcelona decidió dar oxigeno a sus centrales Piqué y Lenglet. También movió el banquillo Bordalás pero no varió la hoja de ruta, poca intención en el Camp Nou. Ocurrió que Araujo cometió un penalti en el área que bien se podía ahorrar porque fue un pisotón a destiempo y Ünal convirtió desde los 11 metros. Vitaminas para el Getafe y preocupación para el Barcelona como evidenció una bronca tremenda del técnico a Mingueza, que no pasó a mayores porque el defensa la aceptó de maravilla, actitud encomiable.
Pero el arreón final del Getafe no fue suficiente y el Barcelona se llevó el triunfo para mantener la ilusión del doblete, confirmado por un tanto de Araujo y otro de Griezmann desde los once metros con permiso del argentino, que renunció al hat-trick. Así, el Barça sigue dependiendo de sí mismo. Gracias, en parte y como siempre, a Messi.
¡Final del partido!
Messi ha podido con el Getafe y cuando le ha faltado un poco de aire al Barcelona, Araujo Y Griezmann han puesto la sentencia. Triunfo que permite al Barcelona soñar con el doblete, pues sigue dependiendo de sí mismo, al tiempo que preocupa al Getafe, que atiende al retrovisor en la tabla.
El Getafe ahora sí que ha bajado los brazos y el Barcelona se da por satisfecho. El duelo está para que el colegiado pite el final porque los azulgrana ahora calman el juego, anastesia de la buena... ¡Pero de eso no entiende Messi! El argentino tira el desmarque, De Jong se lo lee y asiste y Leo remata con la derecha, aunque en esta ocasión alto. Ya en el descuento.
M. 87. Araujo pone el final al partido al rematar desde el primer palo un saque de esquina lanzado por Messi. El centro es potente y el central, que llega desde atrás, caza de pleno el balón, gira el cuello mejor y sentencia el encuentro. Segundo gol del central azulgrana que se queda conforme después de haber cometido el penalti del 3-2.
M. 86. Tampoco disfruta de ocasiones el Getafe, que ha ganado metros pero no remates. Y el Barça, confiado en su fútbol, logra domar un poco el esférico, ralentizar el juego y hasta perder el tiempo cuando la pelota se detiene. No así Messi que solo piensa en jugar y sacar rápido una falta... En la siguiente, la cuelga al área y el balón acaba en saque de esquina.
Sensacional la actitud de Mingueza. Ha ido al banquillo y en vez de estar de morros, ha ido a chocar las manos con Koeman, que al principio no le quería mirar. Luego se la tiende con las dos manos el técnico, agradecido, y ante la preocupación del defensa le dice "Luego hablamos".
Le preocupa el partido, pero seguro que le gustaría que todos los jugadores aceptaran así las broncas.
M. 76. Cambio en el Getafe. Se marcha el central Chema y entra un medio con llegada como Miranda. Bordalás da un paso al frente y decide ir a por el partido sin importarle el intercambio de goles. Si ha sido timorado en el planteamiento, es bien atrevido en la corrección. El fútbol y los aficionados (de cualquier equipo) lo agradecen.
Koeman le ha dicho de todo a Mingueza. El técnico, que no suele ser así de expresivo con los suyos, ha soltado ranas y sapos para dirigirse al central azulgrana. No ha sido una bronca menor, pues se ha extendido un minuto... Mingueza aguanta el tipo. Es el técnico que le ha dado la oportunidad, el mismo que le ha dado toda la confianza, el que le ha llevado a atornillarse en el primer equipo y también a la sub-21.
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