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Isak, a por un récord de Ronaldo Nazario

El delantero de la Real, liberado tras la marcha de Willian José a la Premier, ha marcado en seis partidos consecutivos

Jon Rivas
Isak
Isak celebra uno de sus goles al AlavésANDER GILLENEA (AFP)

Alexander Isak (Solna, Suecia, 21 años) regresará el próximo lunes al lugar del crimen. O casi, porque fue en el Bernabéu y no en Valdebebas, retiro madridista durante la pandemia, donde ejecutó una de las mayores exhibiciones de su corta carrera futbolística con la Real Sociedad, con un doblete que noqueó al Real Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey hace poco más de un año, y que dejó callada a la bulliciosa grada merengue durante noventa minutos.

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A la espera de que se juegue la final de aquella competición, el próximo 4 de abril frente al Athletic —al que unos días después de aquella hazaña de Madrid también remató con otro tanto—, Isak ha regresado al primer plano con sus goles. Desde que comenzó el año, el futbolista sueco de origen eritreo ha marcado en todos los partidos de la Liga que ha disputado, y encadena seis choques consecutivos anotando. Si en Valdebebas vuelve a hacerlo, será el primer jugador de la historia de la Real Sociedad que marque en siete duelos consecutivos. A seis llegaron John Aldridge y Darko Kovacevic, dos de los mejores jugadores extranjeros del equipo donostiarra, pero no pasaron de ahí.

De marcar al Madrid sería también el jugador más joven en marcar en siete jornadas consecutivas. En los últimos cuarenta años, sólo el fenómeno Ronaldo Nazario, que anotó en seis partidos seguidos con 20 años y 210 días vistiendo los colores del Barcelona, supera al sueco, que lo ha conseguido ya con 21 años y 153 días. Frente a la experiencia de jugadores más veteranos, el delantero de la Real presenta una prodigiosa zancada que le permite superar a los rivales en los últimos metros antes de entrar al área, y una intuición pasmosa a la hora de colocarse en el lugar oportuno. A Isak le castigó bastante el VAR la temporada anterior en los fueras de juego, casi siempre por centímetros, pero cada vez sabe contenerse mejor y buscar el espacio en coordinación con los pasadores, que en la Real Sociedad abundan. El domingo, frente al Alavés, recibió un envío descomunal de Mikel Merino para sumar el primer gol, aunque luego bromeara con su compañero: “Ha sido mejor la definición que el pase”, decía. En el segundo tanto fue David Silva quien sirvió a la carrera de Isak, y el tercero llegó con el remite de la privilegiada bota izquierda de Mikel Oyarzabal.

Fue su primer hat-trick en la Liga, aunque ya consiguió otro en el campeonato holandés, con el Willem II, donde jugó cedido por el Borussia Dortmund, que lo había fichado del AIK Solna cuando sólo tenía 17 años. Apuntaron entonces que el Real Madrid se había interesado en su fichaje, pero que el jugador lo rechazó. La Real Sociedad pagó 10 millones de euros por Isak, que firmó un contrato por cinco temporadas, hasta el verano de 2024. Ahora ya le empiezan a aparecer pretendientes, porque sus cifras goleadoras cotizan en la bolsa del fútbol. El delantero de la Real parece haberse liberado de una losa desde que quien fuera su competencia en el centro de la vanguardia txuriurdin, Willian José, se marchara cedido al Wolverhampton a finales del mes de enero. La racha goleadora de Isak, indiscutible ya en el equipo de Imanol Alguacil, comenzó precisamente cuando el brasileño se despidió de sus compañeros.

Hasta ese instante, los dos jugadores alternaban en las preferencias del técnico. Con el horizonte despejado, como le gusta también en el campo, Isak, con su rostro angelical y su sonrisa tímida que esconden a un matador del área, vuela hacia unas cifras que le colocan entre los grandes anotadores del campeonato. Después de marcar al Sevilla, el Betis, el Villarreal, el Cádiz (2), el Getafe, y el triplete contra el Alavés, en el derbi vasco, pretende conseguir un hito en la historia realista. Con las credenciales de sus doce goles, uno cada 53 minutos de juego, ha hecho olvidar de momento a Carlos Fernández, el cuarto fichaje más caro en la historia de la Real Sociedad, lesionado en el muslo, pero a quien nadie echa de menos por ahora.

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