_
_
_
_
_

La cantera como salvavidas en el Barça

Koeman, como hicieran otros técnicos ante una situación de apuro económico y deportivo, recurre a La Masia

Jordi Quixano
Riqui Puig, durante la final de la Supercopa ante el Athletic.
Riqui Puig, durante la final de la Supercopa ante el Athletic.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)

Ronald Koeman se había roto el tendón de Aquiles pocas jornadas después de comenzar la temporada 90-91, central capital para dar salida al juego del Barça, también el mejor francotirador posible. Johan Cruyff necesitaba títulos para dar continuidad a la Recopa y a la Copa obtenidas en los dos primeros cursos, y para garantizar su continuidad en el banquillo. Por lo que pidió a Jan Molby, un mediocentro danés del Liverpool que podía hacer las funciones de zaguero. Ocurrió que el equipo se sublevó porque consideraba que bastaba con lo que había, tampoco la afición estaba de acuerdo y la directiva, encabezada por Josep Lluís Núñez, le negó un fichaje que se había cerrado por 250 millones de pesetas (1,5 millones de euros) cuando tampoco sobraba el dinero. Cruyff reculó, preguntó en la cantera y acabó por ascender a Pep Guardiola.

El relevo de Koeman a Guardiola, tan importantes en la historia del club, explica la tradición cíclica del Barça de acudir a La Masia en caso de necesidad económica o deportiva. Como Koeman, que hoy como entrenador tira de la cantera por apremio, también por convicción. “Se ha encontrado con una especie de marrón y está repartiendo minutos y apostando por los jóvenes. Es una labor ingrata, pero estas experiencias para ellos son brutales. Ya sabemos que ahora todo son resultados y títulos… pero esto se agradecerá en el futuro”, le piropea un empleado del organigrama deportivo. “Es necesario que el técnico les dé responsabilidad porque si entendemos que son jugadores para el Barça, tienen que vivir estas experiencias”, comenta otro técnico del club. Aunque sean vivencias en caso de penurias.

Sucedió con Cruyff, que recurrió a la Quinta del MiniDe la Peña, Óscar y Roger García, Celades, Velamazán, Arnau…— en sus últimas dos temporadas, preocupado porque el equipo ya había destilado su mejor fútbol y debía encontrar jóvenes de la casa que marcaran el paso como hicieron Amor, Sergi y Chapi Ferrer. Núñez, sin embargo, escogió a Figo, fichaje al que le siguieron Ronaldo, Couto, Blanc, Amunike…

Con el paso de los años, el club volvió a estar en una situación delicada tras la llegada masiva de holandeses como Bogarde, Reiziger, los hermanos de Boer, Overmars y Kluivert. No funcionó y Van Gaal tuvo que recurrir al filial (Xavi, Puyol, Valdés…). “Fue duro porque estuve cinco años sin ganar nada”, recordaba Puyol, que acabó con 21 títulos de azulgrana.

El éxito de Puyol, como el de Xavi, Iniesta, Piqué, Busquets, Pedro y compañía, llegó de la mano de Guardiola, que decidió renovar el vestuario nada más llegar, penalizados Deco y Ronaldinho por su rendimiento final con Rijkaard. La salud del Barça y su cantera se expresó en 2010, cuando el Balón de Oro estuvo representado únicamente por jugadores del Barça (Messi, Xavi e Iniesta); también en 2012, con Tito Vilanova en el banquillo, ya que ante el Levante llegó a jugar con 11 canteranos.

Apuesta firme

Desde entonces, con un primer equipo muy sólido que apenas permitía cambios, La Masia se extravió un tanto con la sucesión de directores formativos y la idea de que el músculo y la velocidad era el futuro del fútbol antes que la posesión. Pero con el tiempo se reajustaron de nuevo los parámetros. “Ronald entiende que estamos en una temporada de transición, por lo que da minutos a jóvenes a sabiendas de que pueden costarle puntos. Pero es la manera de crear las bases para el futuro”, señalan fuentes del área deportiva. El club no pudo afrontar los 10 millones que le costaría Eric García (central del City pedido por el técnico).

Koeman no solo le dio la titularidad a Ansu —también al joven Pedri, que no es canterano—, sino que cuatro de los 10 jugadores que más minutos han disputado son de La Masia —Alba (2.016), Messi (1.939), Busquets (1.633) y Araujo (1.343)—, a la espera de que Sergi Roberto y Piqué se recuperen.

“Quizá por eso también utiliza el 4-3-3; sistema que conocen todos y donde más rendimiento puede sacar de los que suben”, reflexionan en las oficinas del Camp Nou. Araujo ha engrandecido de tal manera que puede discutirle el puesto a Lenglet al tiempo que Riqui Puig insiste en que puede tener un sitio en el once con ambición y el gol de cabeza al Elche. Además, están los tres debutantes de Koeman: el defensa Mingueza (1.189 minutos), además del medio Ilaix Moriba (74) y el extremo Konrad de la Fuente (36), estos dos a la espera de más oportunidades. Con Koeman, es posible. Así lo señala también la historia azulgrana.

58 Canteranos desde Guardiola

Con Guardiola (22 jugadores)

- 08-09: Busquets, Thiago, Abraham, Xavi Torres, Muniesa y Botía.

- 09-10: Fontàs, Jonathan Dos Santos, Gai, Soriano y Bartra.

- 10-11: Miño, Sergi Gómez, Romeu, Nolito, Sergi Roberto y Montoya.

- 11-12: Cuenca, Deulofeu, Tello, Rafinha y Riverola.

Con Tito (1)

- 12-13: Carles Planas.

Con Martino (3)

- 13-14: Adama, Patric y Dongou.

Con Luis Enrique (15)

- 14-15: Munir, Sandro, Samper, Ié, Masip, Halilovic y Gumbau.

- 15-16: Kaptoum, Cantalapiedra y Cámara.

- 16-17: Aleñá, Cardona, Nili, Borja López y Carbonell.

Con Valverde (13)

- 17-18: Oriol Busquets, Costas, Cucurella y Arnáiz.

- 18-19: Miranda, Riqui Puig, Collado, Cuenca, Abel Ruiz y Carles Pérez.

- 19-20: Ansu Fati, Araujo, Wagué.

Con Setién (1)

- 19-20: Monchu.

Con Koeman (3)

- 20-21: Mingueza, Ilaix Moriba y Konrad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_