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Laso: “Mi mayor orgullo es nuestra competitividad en el tiempo”

El entrenador madridista valora el recorrido ganador de su equipo y el ejemplo de entrega para conquistar la Copa. “Teníamos este torneo entre ceja y ceja”, cuenta el MVP Campazzo

Laso abraza a Campazzo en el Carpena
Laso abraza a Campazzo en el Carpenaalejandro ruesga
Faustino Sáez

El abrazo de Pablo Laso a Facundo Campazzo sobre el parqué del Carpena, con la final ya sentenciada, condensó la esencia de este Madrid de época. Dos bases de la misma estirpe e idéntica altura (1,78m), uno al mando de la pizarra y el otro con el timón, que comparten el cordón umbilical por el que se alimenta y reinventa el equipo blanco año tras año sin perder la voracidad.

“Atacamos desde la defensa; estuvimos serios, concentrados y solidarios; crecimos durante el torneo...”, enumeró Campazzo en la sala de prensa del Carpena. “Se nos hizo desear la Copa. Teníamos este torneo entre ceja y ceja. Se nos resistía últimamente pero, entre todos, lo conseguimos. Tiene mucho mérito”, prosiguió aún con la adrenalina del partido encima. “No juego para ser MVP sino para hacer lo que me pide Pablo. Cuando el equipo está bien las individualidades se elevan”, contó el Facu antes de resumir su evolución en el Madrid en apenas unos segundos. “Intenté aproveché mi primer año, aprender de los dos Sergios [Llull y Rodríguez], trabajar duro, ser profesional... Y, cuando se trabaja duro, llegan cosas buenas”, cerró el MVP de la final ante Unicaja, dejando la palabra a Laso a modo de asistencia.

“Tenía a muchos jugadores que estaban para no jugar y han salido al campo a darlo todo. Eso es lo que más me enorgullece”, comenzó el entrenador madridista su parlamento, en el que tuvo palabras de elogio para Felipe Reyes —“Siempre está dispuesto a ayudar. Se merecía un torneo como este, se merecía que se le valorara, por esta Copa y por su trayectoria”— y para Jaycee Carroll —“Ha sabido ser siempre importante para nosotros. Siempre confiamos en él” ["¡Jaycee quédate!", cantó la grada madridista]—. En la 26ª final en nueve cursos con Laso el Madrid alcanzó el 19º título (seis Copas, cinco Ligas, cinco Supercopas, dos Euroligas y una Intercontinental). “Esos 19 títulos hablan muy bien de nuestra competitividad en el tiempo. El mayor orgullo es que este equipo compite siempre. No puedo pedirles ganar, pero les tengo que exigir competir siempre. Eso es innegociable. Y en eso solo puedo tener palabras de elogio para mi equipo”, valoró Laso sobre una trayectoria a la que el Madrid le dio otro golpe de cincel en un torneo que a los blancos y a su técnico le ha servido en este tiempo de catarsis, impulso, consolidación y rearme.

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Con la primera conquista de la Copa, en 2012 en el Sant Jordi, el proyecto ganó credibilidad y aparcó las urgencias históricas tras 19 años sin alzar el trofeo; con la segunda, la de la canasta de Llull, también en Málaga, en 2014, los blancos devolvieron a su enemigo azulgrana el póster del triple de Solozábal en 1987, como imagen icónica del relevo de poder; con la tercera, en Gran Canaria, el Madrid escapó del diván y la depresión tras la doble derrota europea en Londres y Milán para volar rumbo al pentacampeonato; con el cuarto título, en A Coruña, los blancos extendieron su dinastía tras una temporada tortuosa y exigente que acabó en doblete. Y, con el quinto, en Vitoria, con un Llull pletórico, ganaron sustento para aguantar después la etapa más larga sin títulos en este recorrido, más de un año hasta la Euroliga de Belgrado.

Tres años después, el conjunto de Laso recupera el trono copero para ventilar los recuerdos de las dos finales claustrofóbicas perdidas ante el Barça, por dos puntos en 2018 y por uno el año pasado en Madrid, en el desenlace más polémico de la historia del torneo. Seis Copas en nueve años. La mejor secuencia del club blanco desde las siete que logró entre 1970 y 1977, seis con Pedro Ferrándiz y uno más con Lolo Sainz en el banquillo, en pleno relevo generacional. Ferrándiz logró 27 títulos en 13 temporadas; Lolo, 22 en 14; y, mediado su noveno curso, Laso ya ha conseguido 19 trofeos. Entre los tres entrenadores suman 68 de los 91 títulos oficiales de la sección de baloncesto madridista, el 75% del palmarés del club. Es su sexto título de Copa como entrenador, Aíto ganó cinco ¿Qué le dice el dato?, preguntaron a Laso para acabar. “Aíto es un referente. Yo estuve en su campus cuando era un crío y me tuvo dos horas dando pases largos… He jugado contra él hace unos días. Y ahí sigue. Eso habla muy bien de Aíto… con lo cual el dato también habla muy bien de mí, coño”, resolvió entre grandes risas. “Lo tendré que decir”, remató la broma. “Los títulos no los gana Laso, los gana el equipo, el club y la afición. Yo estoy encantado y me alegro por la gente que se alegra de nuestra victoria. Para lo bueno y para lo mano soy solamente el entrenador”, cerró.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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