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Iker Casillas vuelve al Madrid cinco años después de su tormentoso adiós

El club comunica que el exportero se incorpora a la Fundación en calidad de adjunto a director general

Lorenzo Calonge
Iker Casillas, en una imagen de archivo.
Iker Casillas, en una imagen de archivo.Getty Images

Cinco años después de su tormentosa salida del Real Madrid, Iker Casillas vuelve al Bernabéu. El club anunció en un comunicado que se incorpora a la Fundación en calidad de adjunto al director general. Las funciones concretas no se detallaron en la nota.

El regreso se daba por hecho desde hacía tiempo, sobre todo, desde que el pasado agosto se retirara definitivamente de los campos. El infarto sufrido 15 meses antes mientras entrenaba con el Oporto le obligó a cerrar su carrera deportiva. En la búsqueda de una nueva vida vestido de civil, llegó a postularse a presidente de la Federación Española, decisión que luego rectificó.

Casillas entró en el Real Madrid con nueve años y, en el cuarto de siglo que defendió su portería, levantó 19 títulos con el primer equipo. Sin embargo, después de haber sido el héroe durante tantas temporadas, el mejor ejemplo de la cantera de la vieja Ciudad Deportiva, sus últimos años resultaron muy accidentados y tuvieron un duro epílogo. Una mañana de julio de 2015 se despidió en soledad y en lágrima viva desde la sala de prensa del Bernabéu. Más de un minuto le costó arrancar a leer unas breves líneas. “Me quiero acordar de todos, de todos, los entrenadores, porque de todos he aprendido muchísimo”, dijo entonces. A nadie se le escapó que ese especial énfasis incluía una mención implícita para el técnico que había marcado su adiós del club, José Mourinho.

El portugués, con el que mantuvo un agrio enfrentamiento, le retiró la titularidad a finales de 2013 y, desde entonces, no la recuperó por completo. Tampoco con el sucesor del banquillo blanco, Carlo Ancelotti. La crisis se enconó de tal manera que se abrió una grieta entre el portero y parte del público del Bernabéu, incluso con Mourinho fuera de La Castellana. Unas semanas antes de esta despedida, Casillas llegó a mostrar su enfado en pleno partido contra el Valencia en Liga porque un sector de la afición le había recriminado un error. La herida se encontraba en carne viva y no se antojaba una solución.

“Si miro atrás, no tengo por qué pedir perdón. Está olvidado. Después de lo que me pasó hace año y medio [en referencia al infarto], lo veo como una anécdota. Fue una parte mínima del madridismo más joven y voraz. No lo entendía. En lugar de pensar que el resto me aplaudía y estaba orgulloso de mí... Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que toda esa gente me puede seguir criticando, pero hay otra que te sigue idolatrando”, recordaba recientemente en una charla con Vicente del Bosque en EL PAÍS.

La imagen de Casillas solo en la sala de prensa del Bernabéu fue tan impactante que dos días después el club organizó un acto con Florentino Pérez, al que no había citado en su discurso de despedida, en un intento de dar imagen de cercanía con un jugador que se había convertido en el símbolo del Real Madrid. El movimiento, sin embargo, no ayudó a cicatrizar del todo una relación complicada y gastada. Casillas inició entonces en el Oporto la última etapa de su carrera deportiva, truncada a principios de 2019 por el infarto.

Ese día del verano de 2015, el guardameta cerró su intervención, con la voz completamente rota, con un “C’est fini”. Ahora, el paso del tiempo ha dado lugar a que Casillas, con 39 años, encuentre acomodo en los despachos del Real Madrid en una tarea que se adivina, de momento, más representativa que ejecutiva. “Sabemos lo que es para parte del madridismo. Es una buena noticia que vuelva al club de su corazón”, afirmó Zidane este martes.

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