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España y Portugal, de hermanos a enemigos

Es la selección, junto a Italia, que más veces se ha enfrentado a La Roja en su historia, 37 partidos

Ronaldo controla un balón durante el Portugal-España del Mundial 2018.
Ronaldo controla un balón durante el Portugal-España del Mundial 2018.ODD ANDERSEN

Los libros de texto futbolísticos de ambos países no se ponen de acuerdo a la hora de cifrar las ocasiones en las que España y Portugal se han enfrentado a lo largo de la historia, pero partido arriba, partido abajo, la rivalidad vecinal ha sido tan frecuente, sobre todo en la primera mitad del siglo pasado, que es, junto a Italia, el adversario más asiduo de la selección en sus 100 años de vida.

Para la Federación son 36 los duelos desde la primera cita del 18 de diciembre de 1921. Aquel era el séptimo encuentro de los españoles, que habían ganado la plata en los Juegos de Amberes el año anterior. Para el rival significaba su estreno internacional. Con el mismo punto de partida, sin embargo, la federación portuguesa contabiliza 39 duelos entre oficiales y amistosos.

Los tres partidos de discrepancia se basan en distintas interpretaciones de la realidad. Principalmente uno de ellos, el disputado el 29 de mayo de 1927 en el viejo Metropolitano con la presencia en el palco de honor del Rey Alfonso XIII y que terminó con triunfo local (2-0). Ese mismo día, España jugó otro encuentro en Bolonia ante Italia, saldado con derrota (2-0). Durante 27 años, la Federación contabilizó ambos amistosos en el casillero oficial y así constaba en todos sus anuarios hasta 1954, cuando, sin ninguna explicación pública, descatalogó el encuentro contra los portugueses y pasó a considerarlo de la selección B, gestada en 1949. La Federación lusa, sin embargo, continúa contando el enfrentamiento como de su primer equipo. Son muchos los historiadores españoles que continúan manteniendo ese partido en el haber de la absoluta y de ahí la perenne controversia a la hora de contabilizar el total de los partidos de la Roja: 704 para unos, 705 para otros.

Los otros dos encuentros que descuadran las cuentas fueron dos amistosos que un combinado nacional jugó contra Portugal en plena Guerra Civil. La Federación vecina los suma en su palmarés porque los disputó con su primer equipo. Pero no cuentan para su homónima española ni para la FIFA.

En plena contienda, en el país se formaron dos federaciones, una en el bando franquista con sede en San Sebastián y otra en el republicano con sede en Barcelona. Fue la primera la que preparó con evidentes síntomas propagandísticos esos dos amistosos contra Portugal, único país que quiso jugarlos a pesar de múltiples invitaciones. El primero en Vigo (28-11-37) y el segundo en Lisboa (30-1-38) con sendas victorias lusas: 1-2 y 1-0. Si bien los dos onces estaban conformados por muchos jugadores habituales en la selección (Ciriaco, Quincoces, Ipiña, Epi, Campanal, Chacho) y su técnico era el seleccionador de entonces, Amadeo García Salazar, no tenían carácter oficial ni se jugaron con el uniforme rojo característico. Vistieron de azul. El bando republicano, futbolísticamente, estaba representado por otro combinado, denominado Euzkadi, que tuvo una larga vida, incluso más allá de nuestras fronteras.

Curiosamente los dos primeros partidos de la selección después de la Guerra, en 1941, fueron también contra Portugal, que ya se había convertido en el rival preferente. En 1934 había sido el enemigo directo en la previa clasificatoria del Mundial 34, primero al que acudió España. Triunfo hispano en los dos partidos: 9-0 y 1-2. Y también lo fue para el Mundial 50 -se emparejaban por proximidad geográfica- con un 5-1 en casa y empate fuera (2-2). El balance final de enfrentamientos, contando el partido descatalogado en cuestión, favorece a España con 17 triunfos, 14 empates y seis derrotas.

Paulo Futre (Montijo, 54 años), 41 veces internacional, y que debutó con la vermelha con 17 años, se identifica a la perfección con la rivalidad hispano-portuguesa. “Es el duelo entre hermanos que se convierten en enemigos. Para nosotros siempre fue un acontecimiento. Y ahora mucho más que nos hemos visto en los últimos dos Mundiales y en la Eurocopa 2012”.

Dos veces se llegó a enfrentar Futre a la selección española. “Los dos fueron amistosos y acabaron en empate. Uno en el 91 en Castellón y otro en el 92 en Torres Novas. Del primero me acuerdo que me marcó Alkorta. Solía jugar de central pero ese día le pusieron de lateral casi encima mío. Guardo fotos con Manolo y Vizcaíno que jugaban con España y eran compañeros en el Atlético”.

El exrojiblanco domina la historia de su selección. “No nos mostramos al mundo hasta el Mundial del 66, que fuimos terceros. Yo tenía cuatro o cinco meses. Me han contado que antes nos costaba clasificarnos. La selección iba un poco de la mano del gran Benfica que competía en las copas europeas con los clubes españoles. Luego volvimos a aparecer en la Eurocopa 84. No pude ir porque me rompí el tobillo con la sub-18 en Rusia. Nos enfrentamos a España. Empatamos. Para mí fue la primera gran selección portuguesa porque jugaba mi ídolo Chalana”.

Futre forma parte de la Portugal que disputó el Mundial 86. “Fueron solo tres partidos pero inolvidables. Después las lesiones me apartan del equipo. Me emocioné con la Eurocopa 2004, que organizamos y perdimos la final contra Grecia. Ahora tenemos una selección muy competitiva. El triunfo en la Euro 2016 nos dio confianza. También ganamos la Copa de las Naciones del año pasado. Podemos plantar cara a cualquier equipo. Incluso la dimos contra la mejor España de la historia en Sudáfrica (1-0 para España en octavos) y luego en la Eurocopa (0-0 y 2-4 en los penaltis en semifinales). Aquella selección que fabricó el sabio Aragonés era una máquina de jugar al fútbol, de los mejores equipos que he visto en mi vida”.

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