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La remontada que le falta al Madrid

El conjunto blanco ha ganado en Mánchester al United, pero nunca dio la vuelta a una eliminatoria de Copa de Europa tras perder en el Bernabéu

Gerrard y Torres celebran uno de los goles del 4-0 del Liverpool al Madrid en 2009.
Gerrard y Torres celebran uno de los goles del 4-0 del Liverpool al Madrid en 2009.rafa rivas

El Real Madrid nunca ha remontado una eliminatoria en la Copa de Europa después de haber perdido el partido de ida en casa. Es su gran asignatura pendiente. Los últimos cuatro precedentes fueron contra el Bayern (2000-01; 0-1 y 2-1), Arsenal (2005-06, 0-1 y 0-0), Liverpool (2008-09, 0-1 y 4-0) y Barcelona (2010-11, 0-2 y 1-1). Ahora el destino le presenta una nueva oportunidad ante el Manchester City, que ganó en el Bernabéu por 1-2. En la Recopa, sin embargo, sí consiguió dar la vuelta a una eliminatoria tras perder en casa. Fue ante el Wacker Innsbruck, en la 70-71, en octavos: cayó 0-1 en casa y venció 0-2 fuera con tantos de Toni Grande y Bueno en el tramo final.

En las vísperas del regreso de la Champions, cabe recordar que, en sus abundantes viajes a Reino Unido en la gran competición europea, el equipo madridista sí ha sido capaz de salir victorioso en territorio inglés y, más concretamente, en Mánchester, la ciudad de su actual desafío. No pudo, no obstante, en sus dos visitas al Etihad ante el City: no pasó del empate (1-1) en la liguilla de la 2012-13 y se marchó con otra igualada (0-0) en la ida de las semifinales de la 2015-16, con Zidane en el banquillo, en la previa de su primera orejona como técnico. Pero sí pudo ganar contra el United, uno de sus enemigos por excelencia, al que arrancó dos victorias en sendos partidos de vuelta afrontados tras empatar en el Bernabéu.

Highbury, López Caro y las ocasiones

En la temporada 2005-06, el Arsenal de Wenger quedó emparejado en los octavos de final de la Champions con el Real Madrid. La derrota en la ida (0-1) un 21 de febrero de 2006, con gol de Henry, unida a un nuevo tropiezo cuatro días después en Liga en Mallorca (2-1) propiciaron la dimisión de Florentino Pérez como presidente. A la vuelta en Highbury (0-0), al frente de la expedición viajó el hasta entonces vicepresidente, Fernando Martín. El entrenador del equipo era Juan Ramón López Caro, que en diciembre de 2005, tras la destitución de Wanderlei Luxemburgo, había ascendido desde el Castilla. “Nuestro pecado estuvo en el Bernabéu. Cometimos errores defensivos graves, como por ejemplo en el gol de Henry”, recuerda el técnico. “Se fue de Ronaldo, de Mejías, no llegó Guti, tampoco Sergio Ramos al corte. No supimos frenarle. Tuvimos muchas ocasiones y, aunque perdimos, viajé a Londres con esperanza y pensando que podíamos remontar. Teníamos mucho arriba y creamos las suficientes ocasiones para pasar. Defensivamente aguantamos bien. Improvisamos con Raúl Bravo de central izquierdo porque no teníamos más. Lehman hizo tres grandes paradas, Raúl tuvo un remate al palo, luego un mano a mano de Ronaldo. Acabamos con cinco delanteros: Ronaldo, Robinho, Cassano, Baptista, Guti... Dimos la cara ante un gran equipo como era aquel Arsenal de Henry, Cesc, Reyes, Ljunberg, Hleb, Pirès…”.

El entrenador compara aquella situación con la que tiene ahora el equipo de Zidane. “No solo por el resultado de la ida, que es parecido, sino por las circunstancias, aquella eliminatoria y esta se parecen. Si el Madrid pesca un buen día, puede pasar. Es importante, después de todo lo que ha pasado con el confinamiento y la vuelta a la actividad, el aspecto físico. Si el Madrid está a tope en este sentido, puede remontar. Es un equipo sólido. Tiene que aprovechar bien sus ocasiones, que las va a tener. Creo que aquel Madrid mío tenía más opciones ofensivas que este, que lo fía casi todo a Benzema, pero este es mucho más equilibrado en el centro y más seguro atrás”, analiza.

Anfield, Juande y la superioridad del rival (4-0)

Tres temporadas después, en la 2008-09, también en octavos de final, al Real Madrid le tocó el Liverpool de Rafa Benítez. Las circunstancias eran muy parecidas a las vividas contra el Arsenal. El entrenador era Juande Ramos, que había sustituido a Schuster y, en la presidencia, Vicente Boluda había tomado el cargo de Ramón Calderón también con el curso en marcha. La ida volvió a ser en el Bernabéu y los rojos se impusieron con un gol de Benayoun. Tocaba remontada en Anfield. Fue entonces cuando Boluda dijo la nefasta frase: “Les vamos a chorrear”.

El habitante del banquillo, Juande Ramos, también tiene bien grabado en su memoria aquella eliminatoria. “No es fácil de olvidar un partido cuando te meten cuatro, pero con el tiempo solo se puede decir que aquel Liverpool de Gerrard, Torres, Mascherano, Xabi Alonso, Carragher… era superior al Real Madrid. La clave estuvo en la ida. No fuimos capaces de hacer un gol y nos hicieron uno en una falta innecesaria. Aun así, yo veía abierta la eliminatoria. Nos marcaron dos goles muy pronto y todo se acabó. El ambiente que se vivía en el club con el cambio de presidente y alguna frase fuera de contexto no era el idóneo. Lo que hizo fue motivar aún más al contrario, tampoco ayudó, pero no son excusas. Eran mejores, aunque el 4-0 fue exagerado”, comenta Juande.

Como López Caro, él también cree en los de Zidane para la vuelta en Mánchester. “La situación es parecida a la nuestra. El Madrid tiene que hacer dos goles y los puede conseguir. Tiene una ventaja en el estado anímico con respecto al City. Ha ganado la Liga y, aunque perdiera, la temporada ya no sería un fracaso. Ellos se juegan todo, tienen más necesidad y a veces esa obligación es una mala compañera. Para el City una temporada en blanco con la plantilla que tiene sería un fracaso estrepitoso. Esa tranquilidad, además del buen momento de forma actual, juega a favor del Madrid, indistintamente de que el 1-2 de la ida tiene que pesar, claro”. Ese fue el quinto año consecutivo que el Real Madrid cayó eliminado en octavos de final.

Del Bosque, el conquistador de Old Trafford

Si López Caro y Juande representan la cruz en cuanto a ganar en tierras inglesas, Vicente del Bosque sí puede presumir, aunque no lo haga, de haber salido triunfador de Old Trafford frente al United en dos ocasiones. En la temporada 1999-2000, en cuartos, su equipo se impuso 2-3 tras un 0-0 en el Bernabeu, y tres años después perdió 4-3, haciendo valer el 3-1 conseguido en el Bernabéu. Derrota con sabor a victoria.

Dos partidos memorables en la historia blanca en la competición. El primero porque tras el empate en casa todas las apuestas favorecían al entonces campeón de Europa y los de Del Bosque, vestidos de negro, fueron capaces de ponerse 0-3 con aquellos dos goles de Raúl (el primero fue de Keane en propia puerta) y la memorable jugada de Fernando Redondo, tacón incluido.

Del Bosque recuerda, incluso, el planteamiento. “Jugamos con los tres centrales: Iván Campo, Helguera y Karanka. Nos faltaba Hierro. Queríamos tapar sus bandas, Beckham y Giggs, con nuestros laterales y luego tres centrales para sus dos delanteros, Cole y Yorke. Nos salió todo bien. Casillas hizo unas paradas tremendas en los primeros minutos”.

En 2003 la historia era distinta porque su equipo llevaba una buena renta del Bernabéu (3-1). “Nunca olvidaré a Old Trafford en pie despidiendo a Ronaldo, que hizo tres goles y un partido memorable. Nos faltaba Raúl, que le habían operado, y pusimos a McManaman por dentro. Le silbaban cada vez que tocaba el balón por haber sido del Liverpool. Hizo un partidazo. Beckham no fue titular con ellos. Estaba enfrentado a Ferguson porque se iba. Salió y nos hizo dos goles, uno de falta. Aunque perdiéramos el partido, siempre fuimos por delante y demostramos superioridad”.

Sus experiencias inglesas le permiten emitir un juicio de valor sobre la visita del Madrid al Etihad. “El resultado de la ida es malo, no nos vamos a engañar, pero yo veo un equipo muy seguro de sí mismo, dominador con el balón. Pasar la eliminatoria es posible. ¡Claro que lo es! Al City le gusta llevar la iniciativa, pero Casemiro, Modric, Kroos, Isco, si juegan, tienen mucho fútbol. Y luego pueden llegar por las bandas con los laterales. Vamos a ver cómo está Hazard… Puede jugar con los cinco medios”.

En la 2012-13, con Mourinho en el banquillo, el Real Madrid también ganó al United en su casa. Tras empatar en el Bernabéu (1-1), superó en Old Trafford un tanto de Ramos en propia puerta con goles de Modric y Cristiano Ronaldo en tres minutos (1-2).

Míchel Salgado, cara y cruz en tierras británicas

Su dilatada carrera profesional permite a Míchel Salgado haber sido protagonista de varias visitas del Real Madrid a tierras inglesas, amén de jugar tres temporadas en la Premier con el Blackburn Rovers. Concretamente, el lateral fue titular en los dos partidos de Old Trafford, comentados por Del Bosque, y el de Highbury.

“Precisamente, haber superado en su terreno aquellas dos eliminatorias contra el United, nos inspiraba para pensar que podíamos hacer lo mismo contra el Arsenal aunque el resultado de la ida había sido peor. Lo tuvimos cerca, pero no pudo ser. Ahora también estoy convencido de que el Madrid puede pasar. Los ingleses no especulan. El partido va a ser abierto. El City no va a jugar con el resultado de la ida y en ese ida y vuelta se puede ganar perfectamente. Si el partido fuera en Italia, contra la Juventus, por ejemplo, no estaría tan seguro. Los italianos con ventaja te hacen los partidos perros, trabados. El mejor país para remontar un resultado en la Champions es Inglaterra. Eso sí, creo que para pasar el Madrid va a tener que hacer tres goles como mínimo. El City, en su casa, lo normal es que marque. Hay que ir con todo y se puede pasar”, zanja el exlateral derecho.

La derrota más humillante, un 4-1 contra el Derby County

El Madrid se ha enfrentado a un buen puñado de clubes ingleses en la Copa de Europa: United, Liverpool, City, Arsenal, Tottenham, Leeds… y Derby County. Precisamente allí, en el Baseball Ground, en la temporada 1974-75, el campeón español sufrió su derrota más humillante en tierras inglesas (4-1), aunque luego en el Bernabéu consiguiera su primera gran remontada. Fue en dieciseisavos de final. Miljan Miljanic era el entrenador y Vicente del Bosque uno de los titulares de aquella fría noche británica de octubre. “Claro que me acuerdo, cómo no me voy a acordar. Ese día nos faltaba Benito y el míster me puso de líbero al lado de Camacho. Adelantó a Pirri al centro del campo. Eso puede explicar que nos metieran cuatro”, recuerda entre risas. “Al cuarto de hora ya perdíamos 2-0. Pirri marcó el 2-1. Antes del descanso, el 3-1 y el cuarto casi al final de penalti. Un delantero de ellos (Charlie George) nos hizo tres. No fue normal aquello. Y luego en el Bernabéu, en lo que creo que fue la primera gran remontada, le metimos cinco, el último en la prórroga, Santillana”.

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