El adiós de Vettel abre a Carlos Sainz la puerta de Ferrari
La Scuderia piensa en el piloto madrileño para relevar al alemán, que se irá a final de año
El sueño de Sebastian Vettel de emular a su ídolo y referente Michael Schumacher y celebrar el título de campeón del mundo de Fórmula 1 con en el mono rojo de Ferrari parece destinado a quedar en eso, una fantasía. El constructor italiano hizo público este martes que el alemán, a los 32 años y tras seis cursos como piloto de la Scuderia, no renovará su contrato y abandonará el equipo al final de este año. El comunicado no especifica quién será su sustituto, por más que la mayor parte del paddock coincide en señalar a Carlos Sainz como el mejor colocado para hacerse con uno de los volantes más codiciados. El madrileño, de 25 años y con cinco de experiencia en el certamen, dio un tremendo paso adelante en 2019 con McLaren, en refundación tras el adiós de Fernando Alonso en 2018.
Además de adjudicarse su primer podio (Brasil), Sainz fue capaz de terminar sexto en el Mundial, solo por detrás de los dos Mercedes (Hamilton y Bottas), los dos Ferrari (Leclerc y Vettel) y el Red Bull de Max Verstappen. Esa consistencia es lo que busca la marca de Maranello después de dos temporadas en las que Vettel exhibió su versión más errante, lejos de la que le llevó a coronarse cuatro veces con Red Bull (2010-2013).
A la espera de que el Mundial pueda arrancar definitivamente en julio, existen pocos indicios que lleven a pensar que el alemán será capaz de dar la vuelta a esa dinámica que el curso pasado le llevó a terminar quinto, por detrás de Leclerc, su vecino de taller, quien en su primera experiencia en Ferrari le birló la condición de referencia. Los distintos rifirrafes entre Vettel y el monegasco redoblaron la presión, ya de por sí enorme, que debe soportar la dirección de la estructura, que se posicionó a favor de Leclerc, a quien ofreció prolongar su contrato hasta 2024. Por si eso fuera poco significativo, la oferta de renovación que trasladó al germano era de solo un año más y con una considerable rebaja en los cerca de 30 millones de euros de su sueldo: una invitación a marcharse.
Tras los pasos de Alonso
“Mi relación con Ferrari terminará a finales de 2020. Para conseguir los mejores resultados en esta disciplina es vital que las partes trabajen en armonía. El equipo y yo hemos llegado a la conclusión de que no deseamos seguir juntos más allá de este ejercicio”, dijo Vettel en la nota. Al margen de los subcampeonatos de 2017 y 2018, el alemán acumula 14 victorias con Ferrari, muy por debajo de las expectativas que generó su fichaje como sustituto de Alonso en 2015, cuando el español decidió romper su acuerdo antes de tiempo para volver a McLaren.
Sobre su futuro solo se sabe que se toma un tiempo de reflexión para ver si quiere seguir en este circo, en otro, o si prefiere irse a casa con Hanna, su mujer, y sus tres hijos.
Sainz, que en su día cogió el testigo de Alonso en McLaren cuando este decidió dejar la F-1, se perfila como el compañero ideal de Leclerc tanto por su solvencia como por su visión de conjunto, algo muy buscado en una disciplina tan individualista. Además, sus emolumentos no tienen nada que ver con los de estrellas consagradas como Lewis Hamilton o Daniel Ricciardo, dos que también quedan libres en diciembre. Hace solo dos años, con Vettel y Raikkonen como pareja, la bolsa destinada a sufragar sus salarios rondaba los 50 millones de euros. Con Leclerc y Sainz, esa partida difícilmente rebasaría los 15, un gran ahorro dada la crisis económica que se avecina.
