_
_
_
_
_

La contabilidad de un amaño de la Oikos: “Los catalanes están ya mosqueados”

El sumario del ‘caso Oikos’ revela que el Huesca gastó 375.000 euros en manipular el resultado del Reus-Valladolid, y que los locales se quejaron de retrasos en los pagos

Manuscrito hallado en mayo en el despacho del entonces presidente del Huesca, Agustín Lasaosa.
Manuscrito hallado en mayo en el despacho del entonces presidente del Huesca, Agustín Lasaosa.

La Operación Oikos nació del presunto amaño del Huesca-Nàstic de mayo de 2018, cuando el equipo aragonés tenía asegurado ya su ascenso a Primera para el curso siguiente, pero en los primeros registros de un año después la policía encontró documentación que apuntaba a maniobras sospechosas del club oscense para intentar subir el año anterior. La clave de las nuevas pesquisas es un manuscrito de cuatro páginas hallado en la mesa del despacho de Agustín Lasaosa, entonces presidente del Huesca, y que los investigadores consideran el libro de contabilidad de la compra del Reus-Valladolid, jugado el 4 de junio de 2017, según la documentación que obra en el sumario de la causa, al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Más información
El Huesca pidió dinero al agente de Íñigo López para amañar un partido

La policía sostiene que el Huesca pagó 250.000 euros a varios jugadores del Reus, más una comisión de 20.000 a un intermediario, para que ganaran al Valladolid, de modo que el club aragonés pudiera entrar en puestos de disputar el playoff de ascenso y el Valladolid se quedara sin esa posibilidad, lo que finalmente sucedió: el Reus se impuso por 2-0. Según los investigadores, como el Huesca no disponía de los fondos necesarios para financiar la operación, recurrió a varios prestamistas. Sus nombres y aportaciones figuran en el manuscrito del despacho de Lasaosa, el identificado en el sumario como “documento 004”, y cuya autoría los agentes atribuyen a Íñigo López, por entonces jugador del Huesca y hombre de confianza del presidente.

La policía también señala a López como el artífice del acuerdo. Dos días antes del partido investigado, lo sitúa en la estación del AVE de Lleida, “a medio camino entre Huesca y Reus”, junto a Aritz López Garay, entonces jugador del Reus, que aparece como “Garai” en el manuscrito, al lado de una anotación de 20.000 euros, bajo el epígrafe “coste”. La policía cree que esa cantidad se corresponde con su comisión como intermediario entre el Huesca y sus compañeros de plantilla.

Según las pesquisas, esos 250.000 euros para los jugadores más los 20.000 de Garay supusieron para el Huesca un gasto final de 375.000, al sumar los intereses. Los exfutbolistas Carlos Aranda y Raúl Bravo, por ejemplo, habrían puesto 125.000 euros a cambio de 20.000 de beneficio.

Las conversaciones de WhatsApp incluidas en el sumario revelan las dificultades que los investigadores creen que tuvo el Huesca para manejar los movimientos de esas cantidades en efectivo. Días después de ganarle al Valladolid, los jugadores del Reus comienzan a inquietarse por no recibir lo prometido. “Los catalanes están ya diciendo que les dijimos un mes como mucho para enviarles las camisetas [dinero] y están ya mosqueados”, le escribe López a Lasaosa el 4 de agosto. “Son catalanes...”, le contesta. “El catalán no es problema. El problema es q tiene 20 tíos detrás dando x culo”, zanja López en referencia al resto de la plantilla.

Según el relato policial, el pago se produce finalmente el 10 de octubre de 2017, cuatro meses después del partido, cuando el Reus visita Huesca. Los investigadores atribuyen a López la entrega a Garay del efectivo en el hotel Abba.

Las otras dificultades con el efectivo las encuentra el Huesca para devolver el dinero a los prestamistas, operación en la que la policía también señala a López: “Gran parte de los fondos devueltos a los anteriores, más las comisiones respectivas, son realizadas desde posiciones bancarias particulares de Íñigo López”. Los investigadores creen que otra parte se devolvió a través de facturas manipuladas de la constructora Pryobra, que participó en las obras de reforma de El Alcoraz. “Están con tema de obras para meterlo”, explica López a su representante, Rodrigo Fernández, que reconoció a este periódico haber prestado 25.000 euros. “Para meter facturas ahora”, le concreta.

La investigación también ha encontrado retiradas de efectivo de Lasaosa que se corresponden con las fechas y las cuantías anotadas en el manuscrito de su despacho.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_