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CORREDISSES
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

No vale todo contra Riqui Puig

Lo que se hace más difícil de soportar para cualquier canterano es que, una vez asumido que debe jugar en el Barça B, los partidos se conviertan en un martirio

Ramon Besa
Barcelona -
Riqui, en un encuentro del curso anterior ante el Huesca.
Riqui, en un encuentro del curso anterior ante el Huesca.ap

Estremece la entrada que recibió Riqui Puig en la última jornada contra el Orihuela y obliga a reflexionar sobre el futuro del centrocampista del Barça B.

Piensan en el club azulgrana que de momento difícilmente puede jugar en el Camp Nou. Alcanza con ver lo que le ocurre a Aleñá, que a menudo no va ni convocado, para entender que podría ser contraproducente que Riqui pasara a formar parte del equipo de Valverde.

Tampoco quieren perderle de vista porque tendrá sus minutos e incluso podría jugar algún partido en competiciones como la Copa, como viene sucediendo con jugadores de filial del Barça. No es malo que los futbolistas compaginen su presencia en los dos equipos si se repasa la trayectoria de azulgrana que llegaron a ser figuras, un apartado en el que se incluye hasta Guardiola.

A los jugadores del Barça B que ya se han entrenado y debutado con el equipo campeón de LaLiga les cuesta jugar en el Miniestadi y ahora en el Johan Cruyff. Llega un momento en que la frustración de la mayoría es tan grande que las jóvenes promesas yo no esperan ni la lista de convocados del Barcelona.

Se trata por tanto de que se metan en la cabeza que deben actuar con la misma profesionalidad y dedicación con la que entrena García Pimienta, un técnico de club por excelencia al que en más de una ocasión han menospreciado o relegado en favor de preparadores promocionados por las diferentes directivas, y que tampoco tiene muy claro que un día pueda llegar al banquillo del Camp Nou.

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Lo que se hace más difícil de soportar para cualquier futbolista de la cantera es que, una vez asumido que debe jugar en el Barça B, los partidos se conviertan en un martirio, como le pasa a Riqui Puig. En el último encuentro disputado por el interior azulgrana le rodearon hasta tres contrarios y, después de sortear a dos, el tercero le abatió con una entrada brutal a ojos de cualquier espectador a excepción del árbitro, que decidió amonestar a Pedro Inglés con la tarjeta amarilla.

La jugada era de expulsión por su dureza y por extemporánea puesto que se dio en el minuto 93 de una contienda que el Barça ganaba por 3-0. Incluso se quejó públicamente el siempre comedido García Pimienta.

Riqui decidió quedarse en el Barça y esforzarse para madurar en el filial después de saber que no formaría parte de la plantilla profesional. Ha progresado bastante, es más dinámico y tiene más influencia en el juego; llega más al área y ha marcado dos goles; conduce menos la pelota y la suelta más deprisa, aunque no renuncia a desbordar a los rivales, y a los 20 años se siente importante en el Barça B.

Una vez ha asimilado que es un referente de su equipo, Riqui teme convertirse ahora en el blanco de sus adversarios, de manera que su esfuerzo puede ser en balde si los condicionantes no ayudan; uno de los más importantes es el arbitraje. No se impone ningún trato de favor ni ser condescendientes sino que se trata de aplicar el reglamento y penalizar la dureza, de la misma manera que el jugador no se puede saltar los pasos previos que le pueden llevar definitivamente al Camp Nou.

Llegados a este punto, la pregunta es si mientras tanto es mejor para Riqui Puig jugar en Segunda B o en Primera. No quiero pensar que no tiene sitio en ninguna categoría ni futuro porque es un futbolista tan frágil que se lo lleva el viento con sus 1,69 metros y 56 kilos. Seguramente debe trabajar el tren inferior, ser más potente y fuerte, no desfallecer y seguir el ejemplo de figuras como Xavi, Iniesta o Guardiola, acusados en su día que solo tenía cabeza y no piernas. Riqui tiene mucho trabajo por delante y al Barça le conviene estudiar todas las opciones, pero lo que no se debe admitir tampoco es que le pongan todos los impedimentos posibles. No todo vale contra Riqui.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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