Vettel triunfa en Singapur
El alemán se impone en el Marina Bay por delante de Lecrerc y Verstappen
El alemán Sebastian Vettel venció en el Gran Premio de Singapur al imponerse este domingo en la prueba celebrada en el circuito de Marina Bay. Al piloto de Ferrari le siguió su compañero Charles Leclerc para firmar el doblete de la Scuderia y el belga Max Verstappen cerró el podio.De esta forma, Lewis Hamilton continúa comandando la general del Mundial de Fórmula 1, seguido de Valtteri Bottas y el propio Verstapen.
Hola, muy buenas tardes a todos los seguidores de la Fórmula 1 que, en su edición de 2019, entra en su recta final. Sean bienvenidos a la décimo quinta prueba de la temporada. Sean bienvenidos al Gran Premio de Singapur, la única carrera de la temporada y de la historia que se disputa de noche de principio a fin.
Festival de neón por las calles de Marina Bay que configura un paisaje futurista y, sobre todo, espectacular, en el cual se encuadra un circuito urbano que esconde 23 curvas en su interior. No hay trazado en la parrilla actual con más virajes que éste. El motor se queda a un lado, y entra de lleno la carga aerodinámica.
Porque, además, los pilotos y su destreza cobran en este escenario una importancia especial por su carácter técnico. En especial, en un tercer sector extremadamente lento, de seis curvas de 90 grados prácticamente consecutivas; y que dan continuidad a ese giro 13 y 14 que se tienen que trazar a unos 80 km/h
Antes si es verdad que el primer sector está protagonizado por dos rectas. La de meta que termina en Sheares y en una doble chicane. Y la que finaliza en Memorial Corners (curva 7) para dar entrada a un segundo tramo de mucha aerodinámica, complicada por el altísimo número de baches que asolan el trazado.
Un circuito made in Mercedes GP, que ayer se vio sorprendido por Ferrari. Vaya salto de calidad de la Scudería que tiene a Charles Leclerc como un diamante en bruto, que está empezando a pulir en esta parte final del curso y con el que espera asaltar la dictadura de “las balas plateadas” en la era híbrida.
Era previsible que, después del dominio incontestable en circuitos de velocidad como Spa y Monza, el Cavallino Rampante arrasara en el primer sector, lo que nadie se esperaba es la mejora en otras cualidades, plasmada en otros sectores. La consecuencia fue la tercera pole position seguida de Charles Leclerc.
El monegasco no solo batió por octava vez consecutiva a Sebastian Vettel en una fase de clasificación, no solo se convirtió en el piloto con más poles position de 2019 (cinco) adelantando a Valtteri Bottas y Lewis Hamilton; sino que, tras Niki Lauda en 1974, se convirtió con más poles seguidas en su año debut con Ferrari (tres como René Arnoux en 1973).
Teniendo en cuenta que ocho de las once victorias cosechadas en el trazado singapurense han sido para el poleman de esa edición (72,7%), Charles Leclerc está en disposición de ganar por tercer Gran Premio consecutivo. Algo que no sucede en Maranello desde Michael Schumacher en 2006 cuando venció entre EEUU y Alemania.
Fue un as en la manga de los hombres de Mattia Binotto que empezaron a despuntar a partir de la Q2. Hasta entonces parecía incluso que Max Verstappen (cuarto) sería el rival de los Mercedes GP que incluso se permitieron en lujo en la Q1 de rodar con medios. La irrupción de Charles Leclerc en ese segundo turno pilló a contrapié a los de Toto Wolff.
Con la igualdad reinante y la presión encima, tanto Valtteri Bottas (quinto) como Lewis Hamilton (segundo) empezaron a cometer fallos. En la primera intentona, el finés se equivocó en la primera curva y el inglés dio con su monoplaza en las paredes del segundo sector. Sacó lo mejor de sí en el giro definitivo, pero ya era tarde, le faltaron 191 milésimas
Porque, en esa tesitura, la guerra por la pole position estaba entre los dos Ferrari. En el primer intento, Sebastian Vettel, con vía libre, marcó el tiempo de referencia; pero en el definitorio, con algo de tráfico abortó (tercero). En ese segundo, Charles Leclerc pulverizó todos los registros para llevar la apoteosis al box de Ferrari.
Lando Norris incluso apuntaba alto puesto que durante todo el sábado estuvo compitiendo con Alexander Albon (sexto); pero el británico, en la tanda final, decepcionó (décimo). Se les coló por delante los Renault y un Carlos Sainz (séptimo) excelso que sigue en la brega por ser el sexto piloto del Mundial.
Por lo demás, Toro Rosso no estuvo a la altura de sus circunstancias aerodinámicas (Daniil Kvyat 15º, con motor usado, cayó en la Q1), HAAS con sus pilotos renovados no da señales de vida (Kevin Magnussen 14º y Romain Grosjean 18º), y Williams a lo suyo en las dos últimas posiciones. El contraste lo puso Racing Point.
La cruz, como siempre, Lance Stroll que, en la Q1, se hinchó a tocar las paredes para salir 17º. La cara, como siempre, Sergio Pérez (16º), que fue el único que puso en un brete a los McLaren y Renault para estar en Q3. Se quedó a 15 milésimas a sabiendas que acumulaba cinco puestos de sanción por cambiar la unidad de potencia debido al accidente sufrido durante los FP3
