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Rubi aterriza en el Betis en medio del huracán

El nuevo técnico llega después del despido de Serra, el director deportivo que avaló su contratación

Rafael Pineda
Rubi, con el secretario técnico Alexis Trujillo y el presidente Ángel Haro.
Rubi, con el secretario técnico Alexis Trujillo y el presidente Ángel Haro. alejandro Ruesga

En un mes, el Betis ha perdido a su entrenador con contrato en vigor, Quique Setién, y al director deportivo que apostó por su destitución en una decisión de alto riesgo, Lorenzo Serra Ferrer. Lo curioso del asunto es que justo después de que el propio Serra avalara la contratación de Joan Francesc Ferrer, Rubi, el nuevo técnico, los dirigentes del Betis decidieron desprenderse del propio Serra. El presidente del club, Ángel Haro, y el consejero delegado, José Miguel López Catalán, le plantearon la pasada semana a Serra, un ídolo de la afición, una rebaja considerable de su salario y una merma trascendente de sus funciones ejecutivas. El balear no aceptó y presentó su dimisión el lunes. El anterior director deportivo tomó la decisión de contratar al técnico tras reunirse con el catalán, con el que ha mantenido varias conversaciones telefónicas para planificar la próxima temporada. Ahora, se negocia el despido de Serra mientras se ponía de largo a Rubi.

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Con la afición muy enfadada con la salida de Serra, un mito para los béticos por su trabajo en el banquillo y la dirección deportiva en los dos últimos años, el presidente Haro dio un discurso previo a la presentación de Rubi donde dejó claras algunas cuestiones. “Los hombres y los nombres pasan. Lo importante es el Betis y no deben existir los personalismos”, aclaró el máximo dirigente verdiblanco ante el senado bético. En él, jugadores históricos de la entidad como Javier López, Julio Cardeñosa, Rafael Gordillo o Francisco Bizcocho. Quizás a Serra no se le perdonó que apostara por la destitución de Setién cuando los dirigentes estaban con el cántabro, en el que mantenían la fe a pesar de tener a la grada en contra. Serra quiso destituir a Setién incluso antes del final de la Liga. El cisma llegó a la hora de tratar el futuro del anterior entrenador. Parecía, entonces, que había ganado Serra. Nada más lejos de la realidad. Al final, el vicepresidente deportivo ha sido despedido. “Es una lástima porque Serra es historia del Betis, pero no ha aceptado los cambios que teníamos que hacer en la dirección deportiva”, aclaró López Catalán justo después del adiós de Serra. Las relaciones entre López Catalán y el vicepresidente deportivo no fueron las mejores desde el pasado mercado invernal.

En medio de este huracán, con la figura de Serra idolatrada por la afición y la necesidad de dar un nuevo impulso a un club que se reinventa de forma continua, Rubi se mostró muy conciliador con todo lo que está ocurriendo en el Betis. “Quiero manifestar mi máximo respeto a Don Lorenzo Serra Ferrer, historia de la buena del Betis. Ya no está, pero que hubiera apostado por mí supone un plus de responsabilidad para devolverle la confianza que ha depositado en este cuerpo técnico”, aclaró Rubi, quien se trabajó un discurso muy halagador a la que será su nueva casa, donde ha firmado un contrato por las tres próximas temporadas con un salario anual muy cercano a los tres millones de euros brutos.

Sin Serra, el otro gran nombre que asomó por la sala de prensa de la ciudad deportiva del Betis fue el de Quique Setién. Otra sombra también muy alargada para Rubi. “Es evidente que tanto Setién como yo estamos en el mismo saco de los entrenadores que quieren ganar siendo protagonistas con el balón y teniendo la iniciativa, aunque tenemos también miles de diferencias”, aclaró el nuevo preparador del conjunto verdiblanco. “Prefiero ganar por 4-3 que por 1-0. Qué le voy a hacer, soy un entrenador de clara vocación ofensiva, aunque también me gusta cuidar los aspectos defensivos”, añadió Rubi, que tiene como objetivo devolver al Betis a una competición europea. El conjunto andaluz ha sido el décimo clasificado en la pasada temporada.

Rubi apareció escoltado por Alexis Trujillo, nuevo hombre fuerte de la secretaría técnica bética. La parcela está sujeta también a varias incorporaciones después de la salida de Serra. Rubi trabajará en el Betis con su habitual equipo: Jaume Torras será el segundo entrenador; Xabi Gil será el preparador físico; y Manel González, el analista. Además, Diego Tuero será el preparador de porteros y Marcos Álvarez, quien ya trabajara con Setién, se mantendrá en el grupo de trabajo como preparador físico al lado de Gil. Por último, el entrenador tuvo palabras de mucho cariñño para el Espanyol: "No me gustó que mi salida haya sido algo conflictiva. Al Espanyol lo quiero y le deseo lo mejor. Simplemente escogí otro camino. También hay veces que los clubes despiden a los entrenadores".

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