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Valverde: “Cada uno que se preocupe de su partido”

El Barça, que se focaliza en la semifinal de la Champions tras ganar la Liga, alineará ante el Celta a los menos habituales

Jordi Quixano
Boateng, durante el encuentro ante el Huesca.
Boateng, durante el encuentro ante el Huesca.Juan Manuel Serrano (Getty Images)

El plan, aunque chirría con la idea clásica del Barça porque el desplegable siempre estaba en la cantera y no en fichajes de ocasión, ha salido de rechupete si se atiende a los registros. El equipo es finalista de la Copa, tiene pie y medio en el duelo definitivo de la Champions tras ventilar al Liverpool por un 3-0 en la ida de las semifinales, y la Liga ya la tiene en el zurrón con tres jornadas de antelación. Es la posibilidad de firmar el tercer triplete, gesta nunca antes conseguida por un club.

Por eso, ahora que al Barça le quedan tres duelos para llevarse el gran laurel —la final ante el Valencia, y la vuelta europea antes del último choque en el Wanda—, alineará a los menos habituales en los tres choques ligueros que ni le van ni le vienen. Al menos en el sentido competitivo. Otro asunto es para los futbolistas señalados, aquellos que no saben si seguirán en el club y que frente al Celta (20.45. Movistar Partidazo) tienen su penúltima oportunidad. “Llevamos unas semanas con mucho esfuerzo detrás y vamos a hacer cambios. Es necesario”, dijo Ernesto Valverde; “frente al Huesca también rotamos y estuvimos muy bien. No digo que será la misma alineación y nuestro equipo estará motivado sin ninguna duda. Así que jugarán algunos que no han participado demasiado”.

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El Celta, equipo que frente al Barcelona no ha capitulado en Balaídos desde 2015, está inmerso en la lucha por no descender. Por lo que abre los brazos a la posibilidad de que Ter Stegen, Piqué, Rakitic, Busquets, Messi y Suárez (no fueron convocados como tampoco Alba, Vidal y Sergi Roberto), se tomen un día de asueto. Fortuna que no tuvieron otros rivales cuando la competición no estaba decidida. “Dirán que adulteramos la competición. Aunque nosotros queremos poner al mejor equipo posible e intentaremos ir con todo para ganar. Pero tenemos que mirar por nuestros intereses igual que los demás también lo hacen por los suyos”, resuelven desde la directiva azulgrana. Valverde fue igual de directo: “Nos lo tomamos como todos los partidos, con la intención de sumar los tres puntos. Nuestra idea es competir al máximo nivel y poner un 11 competitivo para ganar”, se arrancó; “y la distancia que llevamos a nuestros perseguidores es la que es. Recomiendo que a los que se jueguen algo que se centren en su partido. Cada uno que se preocupe de su partido y nosotros del nuestro”. Incluso fue más allá al poner un ejemplo, pues en la rueda de prensa del último partidillo de la liguilla de Champions, un par de periodistas italianos preguntaron por lo mismo, conscientes de que el Inter se la jugaba a rojo o negro frente al PSV. “En ese partido competimos contra el Tottenham [1-1, quedaron] y el Inter no ganó su partido. Si lo hubiese hecho, quizá estaría en la competición”.

Respuestas de emergencia

En Balaídos serán de la partida con seguridad aquellos jugadores que no pasan de los 1.000 minutos como Todibo (90), Boateng (213), Murillo (270), Cillessen (630), Vermaelen (677), Malcom (772) y Aleñá (919). “¿Fue un error traer a Murillo y Boateng?”, le cuestionaron a Valverde, toda vez que han jugado minutos residuales. “Las cuestiones hay que valorarlas en su momento. Cuando estás en una situación, en enero, con dos centrales disponibles y ninguno más aparte de los del B… Hay veces que hay tomar decisiones de emergencia por lo que pueda pasar”, argumentó el técnico, que podrá dar carrete a otros que no tienen ritmo de competición como Umtiti (1.088), algún joven del filial que llama a la puerta como Wagué (90), Riqui Puig (102), y quizá alguno que no ha entrado últimamente en los planes de Valverde como Arthur (2.356) y Dembélé (2.497), suplentes ante el Liverpool en beneficio de Arturo Vidal y Coutinho.

Solo la defensa no se ha tomado un respiro

Si se atiende a la repartición de minutos de esta temporada con la anterior, la gestión de Valverde evidencia que solo la defensa, por exigencias del guion —lesiones de Umtiti y Vermaelen, además de la falta de confianza en Miranda—, acumula más minutos. Así, Piqué suma 4.320 por los 4.145 del año pasado y lo mismo pasa con Jordi Alba (4.1250 por 4.000). Lenglet ha ocupado el puesto de Umtiti y Ter Stegen ha disputado los mismos minutos. No ocurre así con otros pilares del equipo como Suárez (suma 4.042 por los 4.447 del año anterior), Busquets (3.998 por 4.164), Rakitic (3.924 por 4.266) y Messi (3.663 por 4.468).

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