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LaLiga Santander jornada 18
Huesca
Huesca
Ferreiro 73'Cristian Rivera 78'
2 1
Finalizado
Betis
Betis
Sanabria 55'

El Huesca vuelve a ganar ante un Betis perdido

Los de Setién se dejan remontar ante el fútbol intenso de los locales, que no vencían desde la primera jornada

Rafael Pineda
Rivera se impone a Canales.
Rivera se impone a Canales. JAVIER BLASCO (EFE)

El Huesca volvió a ganar. No lo hacía desde la primera jornada. Lo hizo gracias a su intensidad y a su trabajo, remontando ante un Betis que vencía cero a uno y que pensó que en Huesca iba a ganar sin la intensidad y el fútbol necesarios. Ganó el Huesca 16 choques después, el primero de su historia en casa en Primera. Una victoria muy meritoria, porque el Huesca se sobrepuso a su condición de colista frente a un Betis decepcionante, que nunca jugó bien en un partido que pareció disputar a medio gas y en donde fue incapaz de tirar a la puerta rival salvo en un lanzamiento de penalti.

Casi sin merecerlo, en una jugada esporádica de Tello que acabó en penalti, el Betis se puso por delante tras la transformación de Sanabria. El propio Tello tuvo en sus botas el segundo gol, como fue protagonista de un error en el pase que propició el primer gol del Huesca. El Betis se vino abajo de manera incomprensible, concediendo en defensa y sin intensidad. Curiosamente, con gente como Lo Celso y Guardado en el terreno de juego. Gran triunfo del Huesca, que tuvo fe, que siempre fue de verdad frente a un Betis que no fue ni bueno ni bonito. El primer equipo que cae en El Alcoraz en Primera. Los andaluces pagaron su ausencia de tensión, incapaces de someter al Huesca con su juego de toque y sin firmeza defensiva.

El Betis no tuvo un buen regreso a la competición. Setién, no se sabe muy bien por qué, dejó fuera del equipo a futbolistas esenciales como Joaquín, Guardado y Lo Celso, optando por jugar con dos delanteros y un pivote, Javi García, sin capacidad para distribuir el balón por su pasmosa lentitud. El Betis, eso sí, se encontró con un Huesca tenso, que le supo presionar muy bien y que de hecho fue ligeramente superior en una primera parte que los andaluces dejaron pasar de forma incomprensible. No fue el Betis el equipo talentoso de otras ocasiones, pastoso y sin capacidad para sacar el balón. La apuesta de Setién por los delanteros se tradujo en una sequía en ataque lalmativa, puesto que los verdiblancos no lanzaron ni una sola vez entre los palos de Santamaría. Solo pudieron reclamar un posible penalti sobre Francis a los ocho minutos que el colegiado no sancionó.

El Huesca presionó bien, pero no tenía fuerzas ni velocidad para hacerle daño al Betis. Aun así, fue capaz de lanzar al menos a la meta de Pau. Mientras sus compañeros exponían una barbaridad para sacar el balón del área, con continuas pérdidas en el intento, Pau detuvo se forma segura dos lanzamientos de Miramón y de Ferreiro. El Betis estuvo tan ciego que no aprovechó que Francisco colocó a Pulido, un central, de lateral zurdo. Setién metió a Tello por la derecha para hacerle daño. En el primer tiempo Tello no le hizo ni cosquillas.

El Betis siguió pasmado en la segunda mitad. Lo metió en el choque una buena jugada de Tello, que dribló en el área y provocó el penalti cometido por Etxeita. Sanabria no ejecutó muy bien, pero marcó. El partido se le puso muy bien a un Betis que apenas había demostrado nada, pero que con la presencia de Guardado y Lo Celso en el campo parecía más asentado en su fútbol de toque. De hecho, dos incursiones de Tello estuvieron a punto de fructificar en el segundo tanto de los andaluces. Siempre estuvo Tello por medio, como en la pérdida de balón que supuso el empate de Ferreiro. Fue el enésimo error en esa faceta de un equipo que fue demasiado suficiente en su fútbol y que a partir del empate se vino debajo de manera inesperada. De hecho, Rivera marcó el segundo tanto ante los terribles movimientos en defensa de un Betis que se pensó que lo tenía todo hecho. También fue virtud de un Huesca que no perdió la fe y que aupado por la entrada de Gallar y Ávila remontó el choque frente a un Betis algo indolente. Una derrota de las que duele y que llega en vísperas de recibir al Madrid. Demasiados errores en el Betis, incluido en su entrenador, y mucha fe en un Huesca que atisba algo de esperanza en un 2019 que se le presenta muy duro. Se demostró, además, que Francisco, entrenador de los oscenses, siempre le gana al Betis.

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