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“No podemos consentir que nos goleen así”

Vidal resume la autocrítica de la plantilla azulgrana y Valverde lamenta las pérdidas de balón

Los jugadores del Barcelona se lamentan tras una ocasión fallada. En vídeo, declaraciones de Piqué tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: JOSEP LAGO (AFP) / ATLAS
Jordi Quixano

Messi descartó jugar en Milán porque se sabía que sería un partido bronco en lo físico, un duelo intenso y de choque, demasiado peligroso para que se volviera a hacer daño en el radio del brazo derecho que se partió hace un mes. Pero el del Betis, equipo que enarbola la bandera de la posesión y el toque a imagen y semejanza del Barça porque Quique Setién bebe de las fuentes cruyffistas —“Seguramente Johan se sentiría orgulloso de lo que ha visto aunque haya perdido su equipo”, expuso desde el Camp Nou—, era un duelo que invitaba al regreso del 10. “Creo que lo mejor será que descanse…”, opinó con ironía antes del partido el técnico bético.

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“Es que ya no me aguantaba más”, le siseó Messi con complicidad cuando se cruzaron por los pasillos del estadio. Pero, ni con esas porque fue tal el descalabro que por primera vez en la historia el Barça cayó en cualquier competición a pesar de que Messi marcara dos goles.

“Nos alegramos de que Leo esté en el campo porque cojo o manco, es muy bueno”, señaló Setién, orgulloso por el triunfo de su equipo y ya despreocupado por lo que se había encontrado enfrente. Entre otras cosas porque el Betis descosió al Barça con su receta, con el balón por castigo y necesidad. “Pero seguimos siendo unos aprendices”, convino, con humildad, Setién. Suficiente, en cualquier caso, para romper a un Barcelona que sigue encajando goles como churros y que no encontró la manera de imponer su fútbol ni su pegada. “Hemos empezado bien, haciendo que tuvieran bastantes pérdidas en la construcción desde atrás. Pero no hemos controlado el partido y nos han llegado bastante sueltos, algo que en otros choques hemos controlado. En ese toma y daca, no hemos controlado la situación”, argumentó Valverde, con el semblante serio y el enfado, sin lugar a dudas, por dentro.

Resulta que la fragilidad defensiva del Barcelona en este curso es un mal endémico. Sintomático fue el gol de Joaquín, que se pudo tomar un café antes de rematar en el área chica porque la segunda línea azulgrana no hizo el repliegue junto a la zaga. “Cuando un equipo trata de jugar al ataque, tenemos que controlar las pérdidas de juego. Si hace un contragolpe, debemos poder pararlo. Hay que estar atentos para no perder el soporte del juego, que te permite atacar y volver a apretar”, lamentó Valverde sin querer señalar a nadie. Aunque añadió: “Si el rival acumula mucha gente delante, tienen menos detrás. Quizá no hemos atacado bien. Y cuando nos robaban, en ese cuatro contra cuatro, nos pillaban un poco desprevenidos”.

Algo similar opinó Piqué: “Sabemos del problema que tenemos, que estamos encajando muchísimo. También es cierto que estamos marcando muchísimo y que eso va ligado. No podemos ser el equipo que menos encajemos, porque hacemos un fútbol muy ofensivo, pero sí que podemos mejorar, que cuando ataquemos estemos todos en vigilancia y que presionemos todos juntos”.

Cuatro goles tras 15 años

Pero es algo más que eso, porque desde la temporada 1974-1975 que el Barça no acumulaba tantos goles en contra (18) en 12 jornadas. Además, el equipo azulgrana no recibía cuatro tantos en LaLiga en el Camp Nou desde el año 2003. Entonces, hace 15 años, fue el Deportivo el que se dio el festín, en esta ocasión fue el Betis. “Nos está faltando algo. No es la presión, sino frescura a la hora de terminar, de generar ocasiones de gol”, sugirió el técnico. “Es que hay días que entran y en este partido no han querido entrar”, señaló Aleñá, que poco a poco va siendo incorporado por Valverde en las convocatorias y ahora, en el equipo. Aunque Arturo Vidal, que no perdió la ocasión de pedir un sitio en el once, no lo vio igual: “Tuvimos muchas ocasiones, pero tenemos que mejorar otras cosas. No pueden venir aquí los equipos y marcarnos cuatro goles. No podemos consentir eso si queremos ser campeones”.

Resulta que la apuesta ganadora era la del Betis. “Hemos sido valientes y este triunfo, por la forma en que lo hemos logrado, nos da moral”, intervino Joaquín. “Hace años que el Barcelona marca la pauta. Soy un admirador de este estilo, hace muchos años que los rivales van detrás de la pelota. Por lo que ganar aquí refuerza nuestra idea”, se sumó Setién.

Piqué, en cualquier caso, también sacó una lectura positiva de la trayectoria azulgrana hasta el momento: “Seguimos líderes en la Liga y en la Champions. Tenemos que estar tranquilos. Pero es verdad que estamos perdiendo demasiados puntos este año, sobre todo contra rivales que no esperábamos”. Como el Betis, que le atropelló en el Camp Nou.

Otro toque de atención a Dembélé

Malcom salió de partida ante el Betis en lugar de Dembélé, a quien Valverde sentó en la grada por su mal comportamiento. "En este club debes vivir tu profesión al máximo. Rendir en cada entrenamiento y jugar en el sitio que te digan", razonó Guillermo Amor, responsable de Relaciones institucionales del Barcelona. Piqué fue más lejos: "Todos hemos sido jóvenes, como Dembélé, y también hemos cometido errores. Debemos ayudarle y que entienda que el fútbol son 24 horas y que hay que vivirlo de principio a fin. Estoy convencido de que va a mejorar y de que decisiones como la que ha tomado el mister le van a ayudar". Pero Malcom, su sustituto, malgastó la ocasión, y dejó el campo en el minuto 55 sin apenas decir ni pío, en consonancia con el equipo. "Pensaba que habría situaciones de tres contra tres y Malcom es rápido y con desborde", explicó Valverde. No brilló. Pero le quedan más vidas que a Dembélé.

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