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Chivas vence a New York Red Bulls en la ida de las semifinales de la Concachampions

El Guadalajara gana 1-0 al conjunto neoyorquino y malgastan la oportunidad para sentenciar la serie

Diego Mancera
Brizuela celebra su gol.
Brizuela celebra su gol.B. González (AP)

Las Chivas dan la apariencia de que han despertado. Ganaron 1-0 al New York Red Bulls en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf. El Guadalajara ha mostrado un rostro seguro en este partido gracias a los dribles de Rodolfo Pizarro, su jugador más influyente en la punta de ataque. La ineficacia en la delantera dejó ir malherido a un conjunto estadounidense que cierra la serie en casa.

Los de Matías Almeyda dispusieron de su mejor artillería. Los Red Bulls prefirieron reservarse algunos titulares habituales para aguantar en medio campo y en la última línea. La primera jugada del Guadalajara fue un pase hacia el delantero Jesús Godínez. El juvenil quedó de frente a la portería y, en el momento de cabecear, no pudo mover el cuello para centrarlo. El balón terminó fuera. En la siguiente jugada pudo redimirse, pero el ángulo para rematar no fue suficiente. 

Alan Pulido, el centro delantero de Chivas, tuvo que jugar como media punta. Sus aportaciones para los extremos y el centro no fueron cómodas con la sombra de Collin y Long. El conjunto de la Major League Soccer (MLS) tuvo un par de escapadas en las que su goleador Brad Wright-Phillips no pudo chutar. 

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La liberación de Chivas fue gracias Rodolfo Pizarro. El jugador formado en las canchas de Tamaulipas le hurtó un balón a Davis por el centro del campo y empezó una persecución en contra del mexicano. En un par de movimientos de cadera dejó sin posibilidad a los zagueros. Isaac Brizuela tomó de ese hilo de creatividad y para convertir el primer gol. Hasta ahí el juego parecía placentero para el rebaño. Y en realidad lo fue si es que la puntería estuviera de su lado.

La ambición de los mexicanos pudo capitalizarse aún más cuando se fue expulsado el defensa Collin. Almeyda mandó al campo a hombres de ofensiva como Gael Sandoval y José Juan Macías para liquidar el partido. Sin embargo, los neoyorquinos empaquetaron su defensa y no les permitieron centrar por los costados. Macías intentó lo que ninguno de sus colegas pudo: chutar desde la periferia. 

El próximo martes viajarán a Nueva Jersey para intentar conseguir el sello para la final de la Concachampions, un certamen que ganó hace 56 años. El primer paso de las Chivas está dado, sólo una zancadilla puede detenerles. 

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Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. También se encarga de informar de historias deportivas de México. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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