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Iago Aspas, el delantero más productivo de España

El máximo goleador nacional de la Liga demuestra con números y con juego que es el punta que mejor se amolda al estilo de la selección

Diego Torres
Iago Aspas celebra su gol a Argentina.
Iago Aspas celebra su gol a Argentina.GTRESONLINE

Casi dos años llevaba Julen Lopetegui trabajando el juego largo de España. Puesto que nadie podría atribuirle la creación del tiki-taka,al menos tendrían que reconocerle la introducción de elementos de eso que se llama fútbol directo, juego de contragolpe, o, como diría Simeone, “control de los espacios”. Al técnico vasco nada pareció enorgullecerle más del 6-1 logrado ante Argentina que el quinto gol. Comedido hasta la asepsia, Lopetegui solo expresó emoción cuando habló del pelotazo que le envió De Gea a Iago Aspas en el minuto 73, preludio de un gol a dos toques y una expresión penosa del desorden del cuadro argentino.

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“Nosotros aspiramos a que los equipos sean lo más completos posibles y manejen todos los registros”, declaró el seleccionador. “Cuando sacas el balón desde atrás tienes que intentar buscar soluciones, y una de las soluciones era esa. Les ha salido fantástico”.

La gran ironía fue que el 5-1 lo metiera Iago Aspas. Porque toda la preparación del Mundial de Rusia, los dos años de proceso clasificación, gravitaron sobre el empleo de otros recursos. Otras vías para lograr otros “registros”. Cuando el manual del juego directo indicaba que la mejor manera de bajar un pelotazo del portero es un delantero alto y fuerte, alguien que, en palabras de Lopetegui, sepa “usar su cuerpo” para chocar contra los centrales, el que culminó la obra fue el más canijo de los aspirantes. El más liviano, el menos musculado, el más bajo. Si Diego Costa no se hubiera tenido que retirar por un golpe en el descanso, el pelotazo habría ido a su cabeza. Pero fue para Aspas, que mide 1,76m. Y Aspas lo gestionó como lo gestionan los delanteros geniales: con inteligencia. Empleó su cuerpo para amagar, se desmarcó, se giró, burló a Rojo sin contacto y remató a un toque sin permitir la respuesta del portero.

Hay partidos de relleno y partidos históricos. El 6-1 de España ante Argentina en el Wanda adquiere carácter trascendental. A la luz de lo sucedido se disipan las sombras que muchas veces envuelven la complejidad del juego. Se diferencia entre lo bueno y lo excelente, lo funcionarial y lo genial, lo turbio y lo transparente. Se pone de manifiesto, por ejemplo, que Iago Aspas, jugador de la periferia de la Liga, hombre sin el cartel comercial ni el respaldo de un representante poderoso, es el delantero que más se amolda al juego de esta selección. Un eslabón más en la cadena, capaz de dar continuidad al juego de posesión, en la línea de David Villa. En sintonía con los registros que hicieron de España una referencia del fútbol mundial.

España fue superior a Argentina durante la primera mitad (2-1), pero no llegó a dominarla hasta que no entró Aspas después del descanso. El gallego dio dos asistencias y metió un gol. Por accidente. Porque Costa, el delantero centro elegido de Lopetegui, tuvo que ser retirado tras sufrir un golpe contra Romero en la acción del 1-0. “Tuve un golpe muy fuerte”, dijo el punta del Atlético; “y cuando me quedé frío en el vestuario sentí que no podía seguir”.

El agente Jorge Mendes ha hecho un excelente trabajo de representación con Costa, figura que se abriga en el modelo del Atlético de Simeone, una potencia del fútbol europeo que consagra todas sus acciones de ataque a maniobrar a mayor gloria del belicoso ariete. No cabe duda que el hombre es el favorito de Lopetegui, a la luz de los números: es el punta que más ha empleado.

En la última gira, combinando los partidos contra Alemania y Argentina, y a pesar del contratiempo de su retirada prematura, Costa gozó de 70 minutos. Le siguieron Rodrigo, el segundo punta más empleado con 66 minutos; y finalmente Aspas con 45, y solo gracias a imponderables.

“Pusimos a Costa de titular porque consideramos que era lo que necesitábamos”, dijo Lopetegui cuando le preguntaron por qué había elegido plantear el encuentro con Costa de salida, si es que existía alguna razón táctica; “y en la segunda parte le quitamos porque tenía algún problema físico. Tenemos plena confianza en todos”.

Las estadísticas demuestran que unos merecen más crédito que otros. Rodrigo, que dispuso de un global de 237 minutos con Lopetegui, metió un gol cada 123 minutos; Costa, con 539, uno cada 89; y Aspas, con 293 minutos, marcó un gol cada 72 minutos y dio cuatro asistencias.

El goleador del Celta, máximo anotador nacional de la Liga con 16 goles, es el delantero más productivo de España con mucha diferencia a pesar de no haber sido titular en ninguna ocasión con Lopetegui, que lo ha relegado a las segundas partes. “Yo vengo a la selección de delantero, de defensa o de centrocampista”, se carcajeó cuando salió del Wanda. “¡Incluso vengo a animar a la gente!”.

Hay partidos confusos y partidos reveladores. Cada partido que ha jugado Iago Aspas con la selección es una prueba fehaciente.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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