El intermitente Jérémy Ménez es fichado por el América

Jérémy Ménez es el nombre que aparecido en los titulares de la prensa mexicana. El francés nacido en la región de Longjumeau ha sido fichado por el Club América. A él le consideran como la llave maestra para volver a conquistar un título, pero la trayectoria de Ménez ha estado coloreada en claroscuros. 

Ménez tiene 30 años. Es un delantero que inmune a las críticas por confiar en exceso en la agilidad de sus pies. Rompió un récord de precocidad en la Liga francesa al convertirse en el primer futbolista en firmar un contrato profesional con solo 16 años en el Sochaux. Poco tardó para ser el más joven en marcar un hat-trick. Tres años después dio el salto al Mónaco. Durante dos temporadas dejó patentado un regate que podía desbaratar el esquema defensivo rival. Desde Italia le consideraron, fue la Roma que dispuso de sus recursos para reclutarlo. En tres temporadas solo 12 goles. 

Cuando Francia vivía una crisis severa de cara al Mundial de Sudáfrica 2010, Jérémy Ménez no era considerado. En 2012, el seleccionador Didier Deschamps le consideró para tratar de renovar a ese seleccionado que se estancó en la fase de grupos y luego lo hizo Laurent Blanc. Sus buenas campañas en el París Saint Germain le revalorizaron. Pero no solo era Ménez, eran los otros chicos de esa generación desenfada como Samir Narsi y Karim Benzema, considerados como una generación prolífica. 

Con el equipo francés, Ménez vivió un momento dulce durante la Eurocopa de 2012. Ménez, cobijado por Ribéry, dejó un registro en forma de gol, uno de los dos que anotó con los blues. Desde ese momento quedó relegado de su equipo nacional. El creativo francés pasó tres años positivos con el PSG para eclosionar como delantero en el Milan en 2014 gracias a los consejos de las máximas figuras de los rossoneros, Filippo Inzaghi. Alcanzó 16 goles, su tope de anotaciones.  Quizá una de las escenas que han quedado en la filmoteca del fútbol internacional es un gol frente al Parma en el que dejó pasar el balón y le pegó con el talón del pie para un gol fantasioso. Pero sus siguientes años fueron en picada con un Milan que no salía a flote en la Serie A, luego en el Bordeaux y un fugaz paso por el Antalyaspor.

Ahora Jérémy Ménez ha aceptado una aventura en México, con América. El equipo mexicano, dirigido por el carismático Miguel Piojo Herrera, necesitaba de un jugador de renombre para intentar sacudir al medio. Lo consiguieron de forma mediática. Una de las justificaciones del fichaje es que buscaban un delantero de jerarquía. En las tres últimas campañas ha sumado cinco goles y se espera de él una función de creativo, de un comandante ofensivo. 

América quiere emular la estrategia de los Tigres, el equipo que ha marcado la década. Los felinos ficharon en 2015 al delantero francés André-Pierre Gignac para encontrar un revulsivo y tratar de ganar la Copa Libertadores. No lo hicieron, en cambio, alzaron cuatro veces el torneo de la Liga MX. Ménez vuelve a mudarse para encontrar, por fin, la inspiración que le llevó a ser considerado un prodigio.