Peleando cada metro
A bordo del Mapfre, Xabi Fernández cuenta cómo se desarrolla la primera etapa de la Vuelta al mundo de vela
Ya van cinco días desde que llevamos navegando en esta primera etapa de la Volvo Ocean Race. Pasamos la isla de Porto Santo, en Madeira, y estamos navegando hacia el norte de popa hacia el próximo punto de paso, unas 220 millas al norte de Porto Santo, para ya luego girar a la derecha e ir hacia Lisboa, final de la etapa.
Nos ha ido bastante bien hasta ahora. Una regata complicada con, como siempre, un Mediterráneo muy difícil, en el que hubo que tomar varias opciones. No fue todo lo bien que nos hubiese gustado pero la verdad es que tampoco salió mal y conseguimos salir terceros del Mediterráneo y después pasar a AkzoNobel en una noche muy complicada de mucho viento. Más tarde, con varias opciones sobre la mesa, decidimos ir más al oeste a por más viento. Ganamos con respecto a los de atrás pero lo cierto es que tanto Vestas como AkzoNobel salieron por delante.
Durante la noche justo antes de pasar Porto Santo, logramos volver a adelantar a AkzoNobel y aquí seguimos, en segunda posición ahora y a la espera de llegar al punto de paso de Porto Santo Norte. A partir de ahí ya será, primero un través dirección noroeste, y después ya una ceñida hasta Lisboa.
La llegada a Lisboa ya tiene pinta de que va ser complicada, una vez más, porque hay unos nordestes que pueden ser muy ligeros, calmar todo y hacer que nos reagrupemos todos justo a la entrada del río Tajo. Así que habrá que estar muy atentos y pelear cada metro porque ya sabemos por experiencia que la entrada en Lisboa es siempre muy difícil.
Y nada, todo lo demás la verdad es que bien a bordo del MAPFRE. La gente está trabajando muy duro. Por fin estamos regateando en esta Volvo Ocean Race que ya teníamos ganas. Espero que podamos terminar esta etapa en una buena posición, como estamos ahora, porque siempre ha sido el objetivo; y aunque hayamos tenido un par de momentos de estrés, y que pueden salir las cosas un poco peor, creo que estamos navegando bien, el barco va rápido, y podremos pelear por todo.
Seguiremos empujando para ver si podemos pillar al Vestas, que tampoco está tan lejos; está ahora a unas más o menos 12 millas por delante de nosotros, con todo lo que queda es totalmente factible. Aunque es verdad que por detrás también vienen apretando, sobre todo Dongfeng que ya se ha despegado de su grupo y como se esperaba viene rápido.
Y todo bien, nadie se ha hecho daño por ahora y nada, ¡a seguir empujando!
Un abrazo.
